Luego de varios meses de espera, aquella forma aerodinámica conceptual mostrada a finales del año pasado dio paso a un automóvil. Lancia, la misma marca que brilló en las competencias automovilísticas entre las décadas del 70 y el 90 con autos míticos como el Fulvia, el Stratos, el Beta y el Delta, y que práticamente había quedado reducida a fabricar un pequeño auto urbano como el Ypsilon, finalmente empieza a mostrar signos vitales otra vez.
Lo hace a partir de un concepto llamado Pu+Ra HPE, que representa el estilo que tendrá Lancia como marca en general en los próximos diez años, a partir de un relanzamiento para entrar al segmento de los vehículos Premium de Stellantis, tal como son hoy Alfa Romeo y DS, aunque con la decisión de ser también la primera marca del grupo que lanzará únicamente autos propulsados por electricidad.
Pero como Lancia tiene historia, carácter y muchos seguidores en todo el mundo, esta nueva idea estilística ha despertado opiniones encontradas. Hay quiénes se han identificado con la insinuación de líneas de algunos de sus predecesores más famosos, y otros que lamentan la despersonalización que muestra.
Su nombre reduce las palabras “Puro” y “Radical”, mientras que la sigla de HPE ya no significa “High Performance Estate” como en los años 70 se nombró a la versión deportiva del Lancia Beta, sino que ahora representa las palabras “High Performance Electric” por el tipo de movilidad que tendrá.
Pero más allá de la denominación que le hayan puesto, lo que ha despertado interés y bastante polémica es su diseño, tanto exterior como interior. La carrocería tiene una línea que intenta representar, con bastante éxito por cierto, el perfil de un Lancia Stratos moderno, con una trompa con un ataque muy agudo, un habitáculo que pareciera hundirse en la línea de cintura alta de sus ventanas laterales y un corte abrupto de la sección posterior, con una especie de spoiler que sobresale del perfil completamente para ocupar un lugar protagónico en el diseño general.
Visto desde atrás, esta cualidad de parecer un Stratos se percibe mucho más claramente, especialmente por las dos luces traseras son circulares, tal como eran las del auto que dominó en los rallies de mediados de los años 70. Sin embargo, en lo que se representaría como el pilar C, aunque en realidad todo el techo es una cúpula vidriada sin parantes, se ensaya una decoración de líneas horizontales que recuerdan al Beta HPE de 1975.
En la trompa es todo distinto. Si bien el perfil afilado también tiene una inspiración Stratos, el nuevo corte de luces LED de tres segmentos, rompe un poco con aquel diseño y se asemeja completamente al concept de noviembre de 2022, el Pu+Ra Zero. Lo que representa esa triangulación de tres líneas lumínicas, es la punta de una lanza o flecha, en vista cenital.
El otro gran impacto es el del interior del Pu+Ra HPE, porque también influirá en los futuros modelos de Lancia. Según anunciaron, está inspirado en el mundo de los muebles a través de una asociación con la marca Cassina. Lo que pretenden es generar un ambiente que transmita una “sensación de hogar” típicamente italiano. Para ello, generaron una nueva tela de terciopelo ocre que reinterpreta la tela de lana panno de la marca utilizada en modelos anteriores, pero con certificación GreenGuard de bajas emisiones de químicos e impacto ambiental.
Los paneles de puerta están revestidos en un material cuyo nombre proviene de marmor, la palabra latina para mármol, y tienen hasta un 50 por ciento de residuos de polvo de mármol y tejido reciclado. Pero lo que más llama la atención de la cabina es una nueva interfaz virtual que Lancia llama SALA, que significa Sound Air Light Augmentation, aunque también podría interpretarse como sala de estar o living. La tecnología Chameleon ajusta automáticamente el sonido, el clima y la iluminación del habitáculo de acuerdo al exterior, y se puede controlar con un botón o por comandos de voz.
Los planes de Stellantis para Lancia incluyen un primer relanzamiento con el Nuevo Ypsilon en 2024, con motor térmico y una hibridación suave de 48 voltios más una variante completamente eléctrica, vendrán los nuevos modelos 100% a batería. En los planes anunciados con la presentación del Pu+Ra HPE Concept, están las presentaciones del buque insignia de tamaño mediano llamado Lancia Gamma, en 2026, para luego sí, llegar al nuevo Lancia Delta eléctrico en 2028. Desde ese año, solo habrá autos con esta tecnología en la marca italiana.
Renacer desde otro sitio o morir en un triste letargo como el que traía la marca, no había otra opción. Pasar de ser un nombre relacionado con el deporte mecánico a un producto Premium eléctrico más pensado en el conforte que en performance, es chocante, sin dudas. Pero a fuerza de ser sinceros, en Lancia ya no quedaba más que el recuerdo de los logros deportivos, porque el Ypsilon no representaba su historia.
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