Uno de los mayores desafíos que un vehículo eléctrico tiene para superar es el de las largas distancias y los puntos de carga. De modo que hacer un viaje eléctrico entre el Polo Norte y el Polo Sur, podría decirse que es uno de los mayores retos para esta tecnología. Quizás mayor incluso que dar la vuelta al mundo atravesando Asia, Europa y América transversalmente, porque si se va de Polo a Polo, se tocarán regiones con temperaturas muy bajas y otras con un calor abrasador.
El proyecto nació en mayo de 2022, cuando se anunció la asociación entre Nissan Motor Corporation y el equipo “Pole to Pole” que lidera el británico Chris Ramsey, un aventurero que sabe bien de qué se tratan este tipo de expediciones, y que tiene la experiencia de haber completado un recorrido de 16.000 kilómetros en 2017 junto a su esposa Julie, participando del Rally Mongol en Asia, a bordo de su propio Nissan Leaf, el primer modelo completamente eléctrico de la marca.
Esta vez, el desafío es un 50% más extenso, ya que la ruta que comenzarán a recorrer en el próximo mes de marzo, tendrá una extensión de 27.000 kilómetros, para unir el Ártico a través de América del Norte, Central y del Sur, con la Antártida, punto final del viaje. El auto, esta vez, no será un pequeño Leaf sino el último lanzamiento de Nissan, el SUV Ariya, vehículo que tendrá que enfrentar la diversa topografía que encontrarán entre superficies tapadas por nieve, hasta escaladas traicioneras de montaña, montes selváticos y dunas desérticas.
Arctic Trucks, especialista en vehículos para expediciones polares, ha colaborado con los equipos de diseño e ingeniería de Nissan para preparar el vehículo que se denomina Nissan Ariya e-4ORCE, ya que cuenta con el exclusivo sistema de Nissan de control electrónico de tracción en las cuatro ruedas que lleva ese nombre.
El automóvil ha recibido algunas reformas mínimas que no afectan ni la batería ni en el tren motriz. A simple vista, lo que más llama la atención es la adaptación de la altura a través de una nueva suspensión para permitir la incorporación de neumáticos de 39 pulgadas, lo que les permitirá pasar por terrenos extremos y a la vez dar la comodidad y el control necesarios para la misión a Chris y Julie Ramsey, piloto y copiloto del vehículo. Además, un segundo Nissan Ariya dotado con la tecnología e-4ORCE, pero sin modificar en cuanto a la carrocería, actuará como vehículo de apoyo a lo largo de todo el viaje.
Parte del equipamiento que no se ve pero tendrá incorporados el Nissan Ariya e-4ORCE, son también una curiosidad como tener a bordo una cafetera espresso, ya que el piloto ha confesado tener una debilidad por el café, que también lo ayudará a concentrarse en las largas y aisladas partes del viaje. Además, la tripulación podrá también capturar la belleza de los imponentes escenarios naturales que recorrerán utilizando un dron que puede lanzarse directamente desde el techo.
Pero como el viaje es además una prueba para la movilidad eléctrica, la expedición va preparada para tener que generar eventualmente su propia electricidad. Para ello tendrán una unidad portátil de energía renovable que se utilizará para cargar la batería del Ariya en las regiones polares. El dispositivo funciona a través de una turbina eólica liviana y plegable y paneles solares que aprovecharán los fuertes vientos y los días con amplio rango de horas de luz para cargar generar la electricidad durante los momentos de descanso de piloto y copiloto.
“Una de las cosas en las que se basan todas las aventuras que llevamos a cabo es que tomamos un vehículo eléctrico de serie y tratamos de realizar los mínimos cambios para demostrar claramente sus capacidades reales en el día a día, independientemente de dónde se conduzca. Nuestro Nissan Ariya no es diferente, ya que el tren motriz y la batería del vehículo se han mantenido de serie, demostrando lo capaz y versátil que es el vehículo de producción”, dijo Chris Ramsey en la presentación del vehículo que ya está preparado para salir hacia el punto de partida. El evento se realizó en Reikiavik, capital de Islandia, desde donde comenzará el viaje al Polo norte para comenzar la aventura.
El enfoque de la expedición es crear conciencia internacional sobre la crisis climática y la capacidad de los vehículos eléctricos, pero Chris, Julie y el equipo también se involucrarán en proyectos locales en el camino, incluidas visitas a escuelas para enseñar a los alumnos acerca de energías renovables, e incluso adentrarse en la Amazonía ecuatoriana para un encuentro con una tribu local que protege su hogar ancestral.
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