La noticia pareció ser una más de las que periódicamente se leen respecto a la asociación de una marca de autos con alguna compañía de desarrollo de componentes específicos para movilidad eléctrica, en un momento de la industria en el que los grandes fabricantes están dedicando la mayor parte de sus recursos a asegurarse suministro por los próximos años para no depender de terceros.
Sin embargo, la asociación de BMW con Solid Power va un paso más adelante, ya que lo que persigue como objetivo final es desarrollar la tecnología de celdas de estado sólido para las baterías de su próxima generación de autos eléctricos.
Las baterías de estado sólido, básicamente tendrán tres grandes virtudes ligadas de tres aspectos distintos e igualmente importantes como son la eficiencia, la seguridad y la reciclabilidad. En teoría, con este tipo de baterías se duplicará el rendimiento respecto al de una batería de estado líquido, serán mucho más seguras porque no generarán incendios o explosiones del electrolito ante impactos o sobrecalentamientos, y se podrán reciclar en un 100%. Pero además, serán menos costosas, lo que contribuirá a mitigar el impacto de los autos eléctricos como es el de su alto costo.
El plan de BMW y Solid Power es tener listas las primeras celdas prototipo para finales de este año, con la intención de comenzar a hacer ensayos durante 2024 y sacar a rodar un primer auto de demostración en 2025. El proyecto prevé lanzar la primera línea de vehículos dotados de esta tecnología para 2030.
Pero esta es solo la mitad de la noticia, porque paralelamente, mientras se avanza con esta tecnología, BMW está desarrollando los futuros autos a los que ha llamado Neue Klasse, y que consisten esencialmente en crear una plataforma con gran escalabilidad para la compañía, ya que se podrán construir como si fuesen ladrillos “tipo Lego”, de modo de poder hacer cambios de configuración, aspecto y dimensiones muy fácilmente. Y esta es quizás, la gran revolución que llegará a la industria del automóvil en el próximo tiempo.
O para mejor decir, quizás sea una revolución que regresará al mundo del auto, porque solo con ver como eran los Ford T que comenzaron a ensamblarse en serie por primera vez en Dearborn, se podrá comprobar que con la llegada de la electromovilidad, se ha reciclado también un modo de concebir los autos, basados en un chasis al que se le puede colocar todo tipo de “cáscara” arriba. Claro, que las cáscaras de esta época son sumamente sofisticadas, llenas de tecnología y conectividad, pero ese es otro tema.
Esta nueva plataforma, si bien está diseñada para esa nueva tecnología de baterías de electrolito sólido, entrará en producción ya desde 2025, debido a que por su diseño puede admitir baterías de estado líquido también. Una de las cualidades que tiene esta estructura es permitir que las baterías sean una parte misma del chasis (sistema Cell to Pack) y no agrupadas en un módulo, lo que permitirá colocar más celdas con mayor rendimiento en el mismo espacio que las anteriores.
De hecho, en esa primera etapa que abarca los últimos cinco años de la década actual, los Neue Klasse comenzarán utilizando la última evolución de las baterías de iones de litio Gen6, desarrolladas sobre una arquitectura de 800 voltios, con celdas cilíndricas y no ya con las actuales de forma rectangular, algo en lo que Tesla fue precursor con sus famosas 4680. Estas nuevas unidades de almacenamiento tienen un 20% más de densidad energética, una carga hasta un 30% más rápida y una autonomía hasta un 30% mayor que las actuales. BMW declara que una carga del 0 al 95% demandará apenas 12 minutos de conexión a la red.
Pero como todo tiene un límite, ese es otro de los conceptos sobre los que se basa este desarrollo de la marca alemana. Ampliar la potencia de las celdas y así la autonomía o rendimiento a niveles extremos no es la solución, porque genera una penalización por tamaño y peso, y esto es contraproducente para la eficiencia. “Debemos aprovechar al máximo cada vatio-hora reduciendo aún más la resistencia a la rodadura, mejorando la aerodinámica y aumentando la eficiencia energética a bordo”, señala Frank Weber, Jefe de investigación y desarrollo de BMW. Por eso, se ha planificado un ciclo de vida útil mayor y un profundo cambio de paradigma en el uso de materiales reciclados y reciclables en la composición de los vehículos pero también para su fabricación como el acero, el aluminio o los plásticos.
Neue Klasse permitirá una versatilidad total, ya que se podrán instalar diferentes paquetes de baterías, así como diferentes distancias entre ejes, anchos de carrocería, alturas de manejo y tamaños de ruedas de 18 a 22 pulgadas. Construida con aluminio y acero extremadamente resistente, está diseñada para soportar automóviles totalmente eléctricos pero también híbridos enchufables y unidades de pila de combustible de hidrógeno. Según ha dicho Weber, en la Neue Klasse se pueden construir modelos tan diversos como la Serie 2 o el X7.
“Es mucho más que una amplia cartera de nuevos productos con las características de eléctrico, digital y circular. Define lo que el Grupo BMW representará en el futuro y nos convertirá en una empresa totalmente nueva”, dice Oliver Zipse, CEO de BMW Group. “Si en los años 60, la empresa se reinventó con la ‘vieja’ Neue Klasse, en 2025 nos reinventaremos totalmente por segunda vez con la Neue Klasse”, afirmó.
La cuestión de infoentretenimiento, tecnología digital y conexión de la plataforma es la que se pudo apreciar en el CES Las Vegas 2023 con el concepto i Vision Dee exhibido. Si bien ese no será el primer vehículo específico de esta nueva era de BMW, sí representa la decisión de mantener las berlinas asociadas al clásico Serie 3 que se ve reflejada en su diseño.
Pero lo que es más interesante de analizar con la Neue Klasse, y que no es más que una de las expresiones del camino que tarde o temprano todos los fabricantes enfrentarán, es el cambio conceptual de los autos, que casi sin haberlo querido, volverán a construirse usando la vieja receta de un chasis y una o varias carrocerías que se montan sobre él. Así como ocurre actualmente en los ciclos de fabricación y recuperación de desechos de las propias fábricas, la idea de auto parece también ser un ciclo circular en algún punto.
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