Skysphere, Grandsphere y Urbansphere fueron sus antecesores. Ahora, la saga de nuevos conceptos futuristas de Audi ha llegado a su fin con la reciente aparición del Activesphere, un Crossover que tiene la capacidad de convertirse en una especie de pick-up de media carga sin perder su estilo y carácter.
Lo que pretende mostrar la marca de Ingolstadt en estos cuatro vehículos, es su nueva plataforma basada en la electrificación, la tecnología y la conducción autónoma simultánea, ya que ninguna de estas características va separada de las otras en esta serie de modelos conceptuales.
La plataforma se llama Premium Platform Electric (PPE), y Audi asegura que comenzará a usarse en algunos modelos de producción en serie antes de finales de 2023. Sobre esa misma base, el Skysphere es un roadster, el Grandsphere es un sedán y el Urbansphere se corresponde a una mezcla entre una minivan y un SUV. El Activesphere es el eslabón que faltaba a la cadena, combinando un vehículo deportivo, con una camioneta tocando solamente un botón.
Gael Buzyn, Jefe del estudio de diseño de Audi en Malibú, donde se creó el vehículo, lo describió en pocas palabras al decir que “es un nuevo tipo de crossover que combina hábilmente la elegancia de un Audi Sportback, la practicidad de un SUV y verdaderas capacidades todoterreno”.
En Activesphere tiene 4.98 metros de largo y un gran despeje del piso gracias a sus ruedas de 22 pulgadas. Pero lo más interesante a nivel de forma es que tiene una plataforma trasera de transición, con un vidrio inclinado agresivamente de acuerdo al estilo coupé, que se desliza hacia adelante para dejar expuesta una zona de carga trasera, la cual, al abrir el portón posterior, ofrece un espacio que transforma este crossover de cuatro plazas en una pequeña pick-up.
El sistema de suspensión de Activesphere está equipado con geometría variable para brindar mayor distancia al suelo cuando se activa, dando mayor versatilidad en todo tipo de terrenos.
Pero la otra gran novedad está en el espacioso interior, ya que al ser concebido como un vehículo con capacidad autónoma, el volante puede desaparecer y generar un ambiente mucho más amplio con múltiples usos posibles.
En el Activesphere, Audi desarrolló un ecosistema de realidad aumentada para el conductor y los pasajeros, en el que los anteojos especialmente equipados crean pantallas digitales en 3D que no solo permiten el control de las funciones del vehículo, sino que también interactúan con el entorno del mismo, especialmente en el modo de conducción autónoma de Nivel 4 en el que ninguna persona tiene que estar pendiente de conducir.
A diferencia del concepto i Vision Dee presentado en el CES Las Vegas 2023 por BMW, en el que toda la información se proyecta en el parabrisas a través de tecnología Head up Display (HUD), los anteojos de realidad mixta que aplica Audi no limitan el área de acción a las superposiciones en el cristal frontal del vehículo, sino que hacen que el contenido se pueda usar en todo el habitáculo.
“Vemos los anteojos como parte de un ecosistema digital. Nuestros clientes siempre los tienen con ellos, al igual que tienen actualmente sus teléfonos inteligentes”, explica Christina Huber, diseñador de interfaz de usuario en Audi, intentando darle cierta normalidad al uso de estos dispositivos a los que hay que acostumbrarse para poder utilizar el 100% de las posibilidades tecnológicas que propone Audi.
Y es que precisamente en el modo autónomo, el volante, los pedales y el tablero completo del Activesphere se retraen y desaparecen, dejando un espacio adicional en la parte delantera del habitáculo, que a la vez permite que se pueda ver hacia adelante a través de la parrilla delantera, que no es una rejilla sino un cristal sin obstáculos que impidan la visión desde el interior hacia el camino.
Si bien el Activesphere tiene mucha más apariencia de un vehículo que en poco tiempo podría estar en producción como parte de la nueva generación de Audi, la marca ha informado que seguirá el mismo camino de los tres modelos previos y no se fabricará, sino que será un laboratorio para desarrollar nuevas posibilidades técnicas para los autos que se comercializarán en los próximos años.
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