Vanwall, para muchos un nombre completamente desconocido, pero para otros, quienes conocen o han seguido el mundo de la Fórmula 1, particularmente las de los comienzos, en los tiempos de Juan Manuel Fangio, recordarán el nombre con total seguridad. Se trató de la primera marca inglesa que construyó su propio auto de carreras para la máxima categoría deportiva del mundo.
Fue en los años 50, más precisamente entre 1954 y 1960, y tuvo pilotos del calibre de Peter Collins, Stirling Moss, o Tony Brooks. De hecho, en 1958, fue el primer campeón mundial de marcas, ya que hasta ese año no había una puntuación para los equipos y solo se consagraba a los corredores.
Pero Vanwall desapareció en 1961, debido a graves problemas de salud de su creador, Tony Vandervell, que no pudo sostener el equipo de carreras, aunque la marca quedó registrada a su nombre. Recién en 2007, la empresa alemana de autopartes Mahle GmbH adquirió el nombre, pero al no darle uso lo vendió en 2013 a un empresario alemán, quien creó el Vanwall Group para fabricar réplicas de aquellos autos históricos de Fórmula 1 de los años 50.
Hace unos años, este grupo se asoció con el equipo austríaco de carreras ByKolles Racing con la misión de crear en conjunto un automóvil de sport prototipos para la máxima categoría del Campeonato Mundial de Endurance (WEC), y así construyeron un vehículo llamado Vanwall Vandervell LMH, que debutará en el certamen 2023 con el piloto argentino Esteban Guerrieri como uno de sus tres pilotos, junto al canadiense Jacques Villeneuve y Tom Dillmann.
Pero devolverle mística a la marca no queda solamente en las carreras tipo Le Mans, Vanwall quiere reverdecer (más que nunca mejor aplicada esa palabra debido al color de los autos que construyó siempre) sus laureles y posicionar su nombre en el mundo del automóvil de la mano de la nueva tecnología de propulsión eléctrica que ha animado a tantos a intentarlo.
Este martes 17 de enero han presentado finalmente su primer producto, un auto deportivo compacto, que tiene una gran similitud estética con el Lancia Delta S4 de grupo B de los años 80 y con el actual Hyundai Ioniq 5. El auto no podía llamarse de otro modo que Vanwall Vandervell, agregándole una denominación mínima con una letra S para la versión de ingreso y una sigla Plus a la más performante.
El primero tiene una potencia exclusivamente eléctrica de 320 CV y será capaz de alcanzar los 185 km/h de velocidad punta, con un valor de aceleración de 0 a 100 km/h de 4,9 segundos y tracción delantera. Pero la versión más potente supera ampliamente esos valores, ya que tendrá 580 CV, llegará a los 265 km/h finales y saliendo de parado, llegará a 100 km/h en tan solo 3,4 segundos. Esta versión tendrá tracción integral con un motor por eje.
Si bien no se han publicado imágenes del interior, el fabricante hace hincapié en un especial cuidado al confort de los pasajeros y a una posición de manejo muy deportiva para quién toma el volante. El auto tiene todos sus apéndices aerodinámicos construidos en fibra de carbono, y que también se encuentra en el interior en combinación con cuero natural de alta calidad.
Es un hatchback de cinco puertas y cuatro plazas, que tiene una orientación hacia el mercado de los autos deportivos pero no a las coupé, sino a carrocerías convencionales, robustas y agresivas a la vista. Tiene rodado 22 pulgadas como muestra de ello, y anque se ha mostrado en el color verde inglés tradicional, los clientes podrán pedir su modelo del color que deseen y así se lo entregarán.
La marca ha anunciado que solo se fabricarán 500 unidades del Vandervell en las instalaciones que tienen en Greding, Alemania, y su precio será a partir de los 128.000 euros. Las entregas comenzarán en el tercer trimestre de este mismo año.
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