Desde que Mate Rimac asombró al mundo con su deportivo Nevera de casi 2.000 CV de potencia generados a través de 4 motores colocados uno justo para cada rueda, la ecuación para quienes pensaban en hypercars como la máxima expresión de un vehículo impulsado por un gran motor de combustión interna con uno o dos turbocompresores, cambió del día a la noche.
Cuando Rimac compró Bugatti lo tomaron más en serio aún, y cuando el campeón mundial de Fórmula 1 de 2016, Nico Rosberg, se anotó para ser el primer propietario de un Nevera, definitivamente quedó asentado que ese camino no solo es posible sino que es una puerta abierta con mucho terreno para explorar detrás. Fue como abrir la puerta de la película Narnia, donde otro mundo paralelo parece posible.
Este mundo de los autos eléctricos es tan vasto como para ofrecer pequeños vehículos urbanos como el Citroën Ami también, y dentro de la tecnología que gira en torno a este modo de movilidad sustentable no parece haber fronteras a la vista, porque se sigue investigando en motores ámbitos tan diferentes como los motores de flujo axial, las baterías de diferentes composiciones y de distinta arquitectura, de modo que los emprendimientos son constantes y las novedades que se generan van a la misma velocidad.
También hay muchos proyectos que surgen y desaparecen como una burbuja de jabón en el aire, muchos de ellos basados en grandes ideas, que sin embargo no consiguen financiación para subsistir a un simple prototipo como el punto más alto al que consiguen llegar.
En esos proyectos hay mucha gente involucrada, algunos aportando conocimiento y otros invirtiendo capital, y cuando las cosas no avanzan, emigran antes de sucumbir.
Gianfranco Pizzuto es un italiano que integró el grupo de accionistas de Fisker y pensaba distribuir los autos eléctricos que fabricara la compañía norteamericana en Europa. Pero un día decidió retirarse de la empresa y fundar su propio negocio. Así nació Automobili Estrema, una marca fundada en Bologna, en el corazón del Motor Valley italiano.
En junio de 2021 presentaron el prototipo de su primer hypercar, el Estrema Fulminea, un impresionante auto deportivo que anunciaba potencia únicamente eléctrica de 2.040 CV o su equivalente de 1.521 kW. Pero pasó más de un año sin escuchar noticias del auto, hasta que en los últimos días reapareció trazando una hoja de ruta para este año, y abriendo una rueda de inversionistas para continuar con el proyecto.
No es algo nuevo, más bien podría decirse que es lo esperado para estas Startups que invierten su propio capital hasta cierto punto en el que solo continúan si el dinero proviene de los futuros compradores en concepto de reserva.
El Estrema Fulminea es imponente en su diseño, pero lo verdaderamente novedoso es su sistema de generar la potencia eléctrica. Se trata de un auto que se alimenta de un sistema de baterías híbrido, ya que combina ultracondensadores con baterías en estado sólido.
Los ultracondensadores van situados cerca del eje delantero, mientras que el paquete de baterías de iones de litio de estado sólido, que es mucho más voluminoso, se aloja detrás de la cabina de los ocupantes del biplaza deportivo, y por delante del eje trasero, algo fundamental para el reparto de pesos y el comportamiento dinámico del automóvil. Las celdas de estado sólido provienen de Avesta Battery Energy Engineering y cuentan con “cell-to-pack” technology.
Según ha informado la compañía, se ha logrado un paquete de baterías de 100 kWh con una densidad de energía inédita de 450 Wh/kg, que en comparación con el de los Tesla Model 3 con celdas “2170″, tiene casi el doble de densidad de energía. Aunque el otro punto fuerte de esta tecnología, es que estas baterías pesarán solamente 300 kg, lo que permitirá que todo el auto completo apenas supere los 1.500 kg., y otra vez tomando un parámetro adecuado, hay que decir que el Rimac Nevera pesa 2.150 Kg con 1.914 CV de potencia.
En los planes de esa hoja de ruta hay dos puntos clave que serán retratados en un documental de 9 episodios en el que se mostrará todo el camino de producción del vehículo: en junio se presentará oficialmente el primer modelo, mientras que ese mismo auto se trasladará en septiembre de 2023 al mítico circuito alemán de Nürburgring, donde tienen previsto intentar establecer un nuevo récord para una vuelta lanzada.
Algunos números del proyecto indican que el vehículo podrá llegar a 100 km/h desde cero en menos de 2 segundos y a 320 km/h, la velocidad máxima, en menos de 10 segundos. Por su tecnología, puede pasar del 10 % al 80 % de la carga de su batería en apenas 15 minutos, en gran medida gracias a la tecnología de estado sólido, y la autonomía de ciclo WLTP es de unos 520 km con una carga completa. La primera producción del Estrema Fulminea será de 61 unidades y tendrá un precio de 1.9 millones de euros.
Seguir leyendo