A medida que se acercaba la fecha de la inauguración del CES Las Vegas 2023, se empezaban a conocer más características de los contenidos que las marcas de la industria automotriz que serían develados, pero de Mercedes-Benz solo se sabía que anunciarían novedades tecnológicas y poco más.
Finalmente se terminó el misterio. Entre otras varias novedades, que incluyeron la instalación de una red de super-cargadores en América del Norte con 400 centros equipados con unos 2.500 puntos de recarga, la exhibición del concepto eléctrico EQXX capaz de hacer más de 1.200 km con una sola carga de batería y el Automatic Lane Change (ALC), dispositivo que permite que el auto cambie de carril con el Control de crucero adaptativo; anunciaron que han solicitado a los estados de Nevada y California la homologación sistema Drive Pilot (la denominación de su asistencia a la conducción autónoma) de Nivel 3 a partir de 2023. Esto ocurrirá inicialmente en los modelos Mercedes EQS y el Clase S, los buques insignia de la marca.
La noticia es impactante porque en mayo del año pasado, ese mismo permiso fue otorgado a la marca alemana para determinados tramos de autopistas en su país, bajo ciertas condiciones como las de no circular a más de 60 km/h y en tramos densamente transitados, de modo de ofrecer a los conductores la posibilidad de dejar en manos de la computadora de Inteligencia Artificial del auto el comando para realizar otras actividades como tener una video conferencia, navegar por la web o simplemente entretenerse con una película.
Que ahora ocurra algo similar en EE.UU. es un golpe duro para Tesla, la marca de autos que desde hace más tiempo viene promocionando su sistema Autopilot y que sin embargo no puede pasar del Nivel 2+ que ofrece en su país de origen a los usuarios.
Con el sistema Mercedes Drive Pilot, el conductor todavía debe estar atento, y el sistema se asegurará de ello a través de sensores y cámaras, algo que no parece funcionar correctamente con Tesla, ya que periódicamente aparecen noticias sobre conductores dormidos al volante y el auto conduciéndose a sí mismo por trayectos de camino prolongados para esa situación.
El Departamento de Vehículos de Motor del estado de Nevada (DMV) ya ha aprobado la solicitud y actualmente se encuentran preparando el certificado de conformidad que se emitirá en las próximas dos semanas, según ha anunciado Mercedes en Las Vegas, capital del estado en cuestión. En tanto la propia marca ha comentado que en una situación muy similar se encuentra el permiso para California, que podría hacerse efectivo en muy poco tiempo más.
El gran vacío legal respecto a las responsabilidades que correspondan a conductores o automóviles en caso de accidentes, y que es el gran freno para la aplicación de estos sistemas de asistencia a la conducción que se acercan a la autonomía absoluta, se ha resuelto con una apuesta de Mercedes sobre su propia tecnología, ya que mientras en Drive Pilot esté activado, es la propia marca la que se hará responsable de cualquier incidente que ocurra e involucre a un auto de su fabricación.
Para comprender mejor la tecnología, la Licenciada argentina Marcela Riccillo, experta en Inteligencia Artificial y Robótica, explicó a Infobae la distinción entre los niveles de conducción autónoma con una sentencia muy clara: “En los niveles 1 y 2, la máquina ayuda al humano. En los niveles 3 y 4 es el humano el que ayuda a la máquina. En el nivel 5, el auto es completamente autónomo.”
El de Mercedes, sin embargo, no fue el primer caso de un fabricante autorizado para lanzar un modelo con Nivel 3 de conducción autónoma. En marzo de 2022, Honda fue la pionera con su modelo Legend, aplicando la tecnología denominada como Traffic Jam Pilot, y que por decisión del Ministerio de Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón, también tiene una velocidad máxima de 60 km/h para su utilización, y solo en determinados tramos de autopistas en Japón. Además, las autoridades decidieron adosar un sticker que debe estar visible en la parte trasera de los automóviles, alertando a los otros conductores que el auto cuenta con tecnología de conducción autónoma.
Tanto en el caso de Mercedes como en el de Honda, cuando finaliza la zona permitida para delegar la conducción del vehículo, el automóvil solicitará al conductor que tome el control de los mandos de conducción. Pero si después de varias advertencias esto no ocurre, automáticamente el vehículo debe disminuir la velocidad con luces intermitentes encendidas hasta detenerse por completo, y una vez que ya no esté en movimiento, se disparará una llamada de emergencia y destrabará las puertas para que pueda ingresar la asistencia externa para el conductor si llegase a ser necesario.
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