Desde su develación pública en los primeros días de diciembre, el esperado camión eléctrico de Tesla no ha dejado de ser novedad en ninguna semana. Al impacto de la presentación, en la que se confirmó que su autonomía es de 800 km aunque sin dar datos puntuales de la batería que lleva a bordo, las especulaciones referidas a sus especificaciones técnicas son moneda de cambio diario, lo que ha llevado a distintas conclusiones que toda índole, buenas y malas, algunas objetivas y otras completamente subjetivas.
Cuando Elon Musk decida dar a conocer la información aún no revelada del Tesla Semi, se podrá saber si efectivamente la batería es de 900 kWh de capacidad y si es cierto que pesa casi 6.000 kilos. Ambos datos son consecuencia de una proyección realizada tras saber que el la tecnología del acumulador de electricidad, es la misma de los Tesla Model S y Model X.
Pero fuera de ese tipo de especulaciones, un experimentado camionero polaco de nombre Tomasz Orynski, se ha convertido en noticia para el mundo del transporte luego de publicar en su cuenta de Twitter un hilo con algunas consideraciones que parecen tener mucha sensatez.
En principio, ha llamado la atención una sentencia inicial en la que dice que el camión eléctrico de Tesla es un “vehículo completamente estúpido”. Sus críticas no están apuntadas a la tecnología del Semi, sino a cuestiones relacionadas con su diseño, particularmente el de la cabina del conductor, que como se ha podido apreciar en las fotos y videos que la propia marca ha publicado, tienen una posición central del conductor y el volante, el cual no tiene asientos a su lado, sino por detrás. Una formación triangular.
El camionero polaco dice que sus opiniones tienen el sentido de una evaluación hecha pensando en la persona que sube y baja, y que habita largos períodos de tiempo en la cabina y no con los ojos de los ingenieros que pensaron en la eficiencia de su aerodinámica, por ejemplo.
“Solo voy a ver la cabina desde una perspectiva práctica, la de alguien cuyo trabajo es conducir un camión. Porque es lo contrario de un vehículo construido alrededor del conductor”.
Precisamente “Construido alrededor del conductor” es el lema bajo el cual Tesla presentó el concepto de su camión eléctrico, sin embargo, para Orynski, hay mucho espacio desperdiciado.
La posición de manejo en el centro del vehículo tiene dos puntos en contra, ya que esa ubicación “dificulta los adelantamientos debido a una menor visión delantera e impide el acceso a la ventanilla para entregar papeles o hablar con un operario de una cabina”, dice el experto del volante.
El siguiente punto en contra es que las puertas están detrás del asiento del conductor. “Te subes, cuelgas la chaqueta y das unos pasos para ponerte al volante. Se pierde espacio en la cabina para crear un pasillo, pero entonces no se puede colocar una cama, ya que estaría alineada con las puertas”, acota con bastante atino. La cama del chofer es fundamental porque en muchas oportunidades pasa varios días viajando, pero además, al ser un camión eléctrico, el tiempo muerto en el que se cargan las baterías podría ser perfectamente aprovechado para un corto descanso reparador tras 800 kilómetros sin detenerse.
Una vez en la posición de conducir el Tesla Semi, para Orynski hay nuevos problemas. Las dos grandes pantallas táctiles de instrumentos no están frente a la vista del chofer sino a los dos lados, lo que complica el manejo debido a que el conductor debe desviar la vista de la carretera para observarlas.
Además, considera que el brillo de dos pantallas simultáneas desde ambos lados, molestará y generará cansancio en el conductor por las noches.
Las objeciones siguen con la inclinación del parabrisas por dos razones. En zonas muy frías, la nieve podría depositarse sobre el cristal y limpiarla a esa altura no será simple. Si el parabrisas fuese vertical, no existiría ese problema. Además, al tener tanta superficie vidriada hacia arriba de la cabina, en épocas de mucho calor será necesario el uso de mucho más aire acondicionado, lo que genera un consumo de energía clave para un camión eléctrico.
Finalmente, los puntos ciegos que genera una cabina angular respecto a un tráiler convencional, puede ser también un problema, y su solución es colocar espejos con mayor voladizo, lo que los hará muy difíciles de limpiar.
Ninguna de estas críticas parece descabellada. Quizás Tesla tenga algunas respuestas que aún no se conocen, o quizás terminen corrigiendo algo de su diseño, disruptivo con total seguridad, aunque quizás poco práctico en algunos aspectos.
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