En algún momento se ha cuestionado la calidad de los autos eléctricos chinos como una forma de argumentar su menor costo en comparación con los autos eléctricos europeos. Y si bien algunas de las explicaciones que justifican ese precio más competitivo están en una mano de obra más barata, en leyes laborales que no protegen al trabajador como sí ocurre en los países más industrializados de la unión y en que son los dueños del 90% de las materias primas de las baterías de toda la industria automotriz mundial, también había cierto escepticismo con los estándares de seguridad y calidad de materiales de los modelos más accesibles que ofrecen al mercado.
La segunda semana de octubre pasado, Latin NCap hizo en los avanzados laboratorios de la sede de Euro NCap, en Alemania, el primer ensayo de Crash Test de un modelo económico de origen chino que se fabrica en México, y que por lo tanto, ya está en algunos países del mercado latinoamericano, con grandes posibilidades de expandir su presencia a todo el continente en cuanto la marca decida que es momento de hacerlo.
Se trata del JAC E10x, un pequeño auto de segmento B, fabricado en China pero ensamblado en México. El auto tiene otras denominaciones como e-JS1, E-S1, aunque básicamente es el mismo modelo. El resultado no fue el esperado por el fabricante, y si bien no se esperaba un gran desempeño luego de la primera evaluación visual de su estructura y equipamiento por parte de los técnicos de Latin NCap, el resultado fue peor de lo esperado.
El JAC E10x obtuvo cero estrellas en la calificación del organismo que evalúa la seguridad de los autos que se venden en América Latina, e Infobae estuvo presente en el día de pruebas para ser testigo del primer ensayo de un auto eléctrico para nuestra región, a través del periodista argentino Maximiliano Pallocchini.
El modelo fue evaluado en impacto frontal, impacto lateral, latigazo cervical y protección a peatones. El JAC E10x ofrece dos bolsas de aire como equipamiento estándar, y con ese equipamiento logró 0,00% en Ocupante Adulto; 6,34% en Ocupante Infantil; 20,25% en Protección de Peatones y Usuarios Vulnerables de la Vías; y 6,98% en Asistencia a la Seguridad.
La protección del ocupante infantil mostró rendimiento bajo porque el fabricante no recomendó el uso de Sistemas de Retención Infantil (SRI) en las pruebas. El modelo no ofrece el marcado adecuado para anclajes ISOFIX de acuerdo a los requisitos de Latin NCap, no cuenta con interruptor de desactivación de bolsas de aire cuando se instala un SRI orientado mirando hacia atrás en el asiento delantero. La Protección de Peatones mostró desempeño bajo y Latin NCap no contó con la participación y cooperación del fabricante para esta parte clave de la evaluación.
Además, el auto no tiene ESC (Control Electrónico de Estabilidad) como equipo de serie. Esto hizo que en el momento de hacer la prueba dinámica de giros de volante en slalom, se hayan destrozado los neumáticos. De hecho, el cuarto intento tuvo que detenerse antes de terminar por una cubierta rota y las bandas de rodamiento deformadas en las restantes.
En la prueba de impacto frontal, el automóvil mostró una estructura inestable, incluyendo la zona de los pies de los ocupantes de las plazas delanteras. La protección para el pecho del conductor fue pobre, lo que significa una alta probabilidad de lesiones de riesgo de vida, que conducen a cero puntos en el choque frontal para la seguridad de los adultos.
Asimismo, el auto no tiene sistema de corte eléctrico de emergencia, ni manual, ni automático ante un impacto. Por lo que, una vez realizado el ensayo, tuvo que ser despojado de su batería que se encuentra bajo el piso, antes de ser analizado en detalle para evitar un golpe de electricidad de los ingenieros. Estos son peligros adicionales y graves a los que un auto no debe exponer ni a sus ocupantes ni a eventuales auxilios que intenten asistirlos en caso de un accidente.
El resultado es válido para la versión eléctrica y de Combustión Interna del modelo, denominada S1. La evaluación se realizó sin ninguna cooperación por parte del fabricante. Para Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCAP, “este resultado es muy preocupante por el auto y por la falta de respuesta del fabricante. Se demostró que el mito de que generalmente los consumidores relacionan los vehículos eléctricos con alta tecnología y vehículos más seguros es erróneo y reafirma que, como cualquier otro vehículo, se debe evaluar su seguridad. Latin NCAP invita abiertamente a JAC a mejorar este modelo o cualquier otro modelo para mostrar a los consumidores que la flota de JAC tiene autos con mejor desempeño en seguridad”.
Lo importante a tener en cuenta ante esta noticia, es que no es un mal común de los autos chinos en general. De hecho, algunos modelos de media y alta gama, han pasado con excelentes calificaciones las pruebas de Euro NCap, lo que será reflejado en una nota en los próximos días.
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