La Autoridad Federal de Transporte Motorizado de Alemania (KBA) dio el visto bueno para que por primera vez en un lugar público, los modelos de Mercedes-Benz que cuenten con la tecnología que lo permita, puedan poner en funcionamiento el sistema Mercedes Intelligent Park, cuya nueva función es la del Valet automático de estacionamiento.
En el camino del desarrollo de la conducción autónoma total, al que la industria no ha llegado aún y demorará un tiempo prudencial todavía, la escala de asistencia al ser humano por parte del uso de Inteligencia Artificial (AI) tiene seis niveles. El nivel 0 es el de un auto sin ningún tipo de asistencia, los niveles 1 al 3 incorporan más herramientas a medida que se sube la escala pero todavía el auto ayuda al ser humano en la conducción, mientras que la situación es opuesta en los niveles 4 y 5, aquellos en los que las personas son quienes colaboran con el automóvil pasivamente, incluso pudiendo no estar a bordo del mismo para que éste funcione.
Mercedes y Honda son los únicos dos fabricantes que en 2022 recibieron la homologación de sus sistemas ADAS nivel 3, aunque solo para ser utilizados en caminos específicos previamente escaneados, en Alemania y Japón respectivamente. En esos tramos de autopistas, los conductores pueden dejar de prestar atención al tránsito y retirar las manos del volante, aunque deben estar sentados en la posición del conductor para eventuales intervenciones o para retomar el comando cuando las condiciones lo determinen. Es una conducción autónoma a velocidad moderada para tránsito fluido.
Pero la marca alemana acaba de dar un nuevo paso y convertirse oficialmente en la primera en ser habilitada para que el conductor salga del vehículo pero éste aún siga su marcha sin nadie detrás del volante. Esto equivale a un ADAS nivel 4, y aunque es en un ámbito muy controlado y específico, así es como se realizan estos desarrollos. Aunque parezca poca cosa, que el usuario del automóvil llegue a un determinado punto en el que pueda detenerse y descender, y que el auto luego vaya por su cuenta a estacionarse, es un gran avance a nivel tecnológico.
El escenario es el estacionamiento número 6 del Aeropuerto de Stuttgart, donde la asociación de Mercedes y Bosch, ha permitido crear la tecnología en el auto y la infraestructura en el espacio sobre el que se desenvolverá la acción para que el estacionamiento automático de modo seguro. Y los modelos que pueden hacer uso de este sistema son el EQS y el sofisticado S-Class.
Todo empieza por una aplicación llamada “Mercedes me”, a través de la cual se ordena al automóvil que se prepare para buscar un espacio en el estacionamiento una vez que el conductor haya dejado el vehículo. La misma orden se repetirá cuando el usuario quiera que el auto pase a recogerlo cuando éste lo solicite. Así, sin una persona en el volante, el auto se estacionará por su cuenta y detendrá el motor hasta que reciba el mensaje de volver a arrancar y dirigirse al punto de encuentro con su usuario.
La infraestructura que instaló Bosch consta de sensores colocados en la playa de estacionamiento para monitorear los carriles de circulación y sus alrededores. Estos están conectados a los sensores del vehículo, que convierte la información de los sensores del estacionamiento en maniobras de conducción. Los vehículos pueden incluso subir y bajar rampas de forma autónoma para moverse entre diferentes niveles del lugar.
Una vez conduciéndose autónomamente, si los sensores de infraestructura detectan un obstáculo en el trayecto por el que irá el auto, enviará la orden a la computadora de a bordo, que frenará automáticamente hasta que el vehículo se detenga a cero. Solamente cuando el sistema comprueba que el recorrido está nuevamente despejado, el auto reanudará la marcha y el proceso de estacionamiento.
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