El ser humano es “la máquina” más perfecta que habita el planeta tierra, y aunque el propio hombre a través de sus conocimientos haya intentado emularla artificialmente, por ahora esa es una misión imposible. En el mundo de los autos, el avance de la tecnología ha sido el motor que consiguió convertir un simple medio de traslado mecánico y básico como los de finales del siglo XIX, en maravillosos vehículos que derrochan confort, performance, eficiencia y emociones.
Alfa Romeo, desde siempre, ha sido una marca que no hizo autos para venderlos y ganar dinero solamente, sino como expresión de la pasión por estas máquinas capaces de transmitir sensaciones como muy pocas otras en el mundo. Y como la historia tiene un hilo rojo conductor con las carreras de autos, existen las versiones Veloce en Alfa Romeo, que son un homenaje a aquellos hombres que lograron hazañas a bordo de sus automóviles.
En pleno auge de los SUV, el Stelvio, primer modelo de la marca en este segmento, es un éxito de ventas en USA, ha sido multipremiado en Europa, y ahora llega a la Argentina en su nueva versión: Stelvio Veloce, con el que se ha alcanzado una combinación de diseño, dinámica y equipamiento, que hace difícil no enamorarse de él.
La elegancia, el lujo y el estilo italiano se pueden apreciar en detalles como la selectora de cambios revestida en cuero, las butacas envolventes y calefaccionadas en cuero milano o el sistema de sonido Harman Kardon, es decir, en elementos completamente diferentes, que sin embargo hacen mejor aún la experiencia de un viaje.
El motor de 4 cilindros y 2 litros de cilindrada alcanza una potencia de 280 CV, gracias a su construcción integralmente de aluminio y un poderoso turbocompresor. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5,4 segundos y alcanzar los 230 km/h de velocidad máxima con una suavidad y elasticidad asombrosas.
Esto también es posible porque tiene tracción integral (AWD) y una gestión electrónica inteligente que pone la potencia permanentemente en el mejor tren, tanto en aceleración como en curvas o velocidad estable. El perfecto equilibrio también se consigue gracias a un reparto de pesos del 50% entre el tren delantero, donde está el motor, y el trasero, donde además del diferencial de transmisión, el diseño de la carrocería ha contribuido con esa misión.
Una caja de velocidades automática de 8 marchas con paletas detrás del volante, permiten que el conductor decida el estilo de manejo, que a su vez ofrece tres opciones bien diferenciadas a la que llaman DNA: Dynamic, Natural y Advanced Efficiency.
Así se puede decidir cómo utilizar eficientemente el motor, con un modo para ciudad, uno para conducción en rutas o caminos de velocidad estable y uno en el que sale a relucir todo el adn deportivo de Alfa Romeo, con suspensiones más rígidas, dirección más precisa, frenos más sensibles al pedal e incluso un cambio de sonido.
Es en este modo de conducción, cuando utilizar las paletas manuales del volante para cambiar las marchas es más placentero, ya que electrónicamente, el paso de un cambio al siguiente es de apenas 100 milisegundos.
Si dinámicamente está todo calculado, en el equipamiento y confort hay muchos detalles para descubrir como la almohadilla para recarga inalámbrica de teléfonos celulares, espejo retrovisor con atenuación automática, acceso y encendido sin necesidad de colocar la llave, butacas eléctricas con 4 posiciones lumbares y 6 memorias de personalización, pantalla de 8,8″ MultiTouch con sistema de navegación, faros delanteros Bi-Xenón con luces LED de conducción diurna y luz alta automática, luces traseras LED y techo solar, son parte del menú que hacen más confortable un viaje.
En la nueva versión del Alfa Romeo Stelvio 280 Veloce, cambian las llantas de 20″ con un diseño netamente deportivo, se agrega un gancho de remolque y un conector a 220 volts en el baúl, ambos detalles, de gran utilidad para quien con un SUV de alta gama y equipamiento Premium, quiere disfrutar de los placeres de la vida fuera de camino sin resignar deportividad.
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