No pasó una semana desde que Rimac dio a conocer que su poderoso Nevera se acababa de convertir en el auto eléctrico de producción más rápido del mundo, para que otro fabricante le arrebate un récord que ya poseía desde el año pasado. Se trata de Pinifarina Battista.
En 2021, el Rimac Nevera había establecido la nueva referencia de aceleración con partida detenida hasta 100 km/h en 1,97 segundos, y al registrar 412 km/h de velocidad máxima en una pista en el norte de Alemania. En ese momento, acaparó toda la atención por quedarse con los dos galardones que más ansían los fabricantes.
Los 1.914 CV de potencia con 4 motores eléctricos fueron responsables del 50% de ambos récords, pero una aerodinámica equilibrada para entregar sustentación y poca resistencia al avance, tuvieron la otra mitad del mérito.
Ahora no fue en Alemania sino en la pista internacional de Dubai, donde el primer hypercar eléctrico 100% de la empresa de origen italiano, nacida como estudio de diseño y carrocerías, puso el nombre de su creador en lo más alto de una de las listas. El Battista, sin embargo, es fabricado por Pininfarina Automobili, una nueva empresa creada exclusivamente para hacer sus propios autos eléctricos, y la sede no está en Italia, sino en Münich, Alemania. El auto fue presentado en 2019 para ser la gran creación que pondría el nombre Pininfarina como un nuevo fabricante en lugar de ser un proveedor de otros constructores.
Así como ocurre con el Rimac Nevera, el Pininfarina Battista tiene 4 motores eléctricos, uno por cada rueda, que entregan una potencia total de 1.900 CV con un torque de 2.340 Nm y una velocidad máxima de 350 km/h. Una gran batería de 120 kWh comprada a Rimac, le permite alcanzar una autonomía de 476 km, aunque para este tipo de vehículos y pruebas de máxima performance, esos valores de poco sirven.
El desafío en Dubai era triple. Aceleración de 0 a 100 km/h, tiempo para llegar a 200 km/h y metros para detenerse a cero desde 100 km/h.
Y las marcas se consiguieron en todos los casos, con cifras que nunca antes se habían logrado para un auto eléctrico. Saliendo desde parado hasta los 100 km/h, el Battista logró llegar en 1,86 segundos. También desde cero, pero hasta los 200 km/h, demoró 4,79 segundos. En tanto, frenando hasta quedar completamente detenido desde una velocidad constante de 100 km/h, el modelo eléctrico de Pininfarina demandó apenas 31 metros.
Para lograr esto, el Battista apela a su sistema de frenos con discos de carbono cerámicos Brembo de 390 mm en ambos ejes y pinzas de seis pistones. Pero como frenar no requiere solamente de buenas ruedas y discos de gran tamaño, sino de una estabilidad fundamental para aplicar todo ese poder sobre los 4 neumáticos, el auto utiliza su alerón trasero móvil, que cambia de posición en las frenadas para incrementar la resistencia al aire y la estabilidad del tren posterior, que por la propia fuerza de la física, es el que queda con menos sustento.
“Con el Battista hemos alcanzado un rendimiento que supera los objetivos que teníamos. Una distribución de pesos perfectamente optimizada y un centro de gravedad bajo están en el centro del resultado”, dijo Paolo Dellacha, Jefe de producto de Pininfarina Automobili.
“La combinación de un chasis dedicado, una suspensión modificada, los neumáticos y la distribución de torque de los cuatro motores eléctricos permiten al Battista ser el auto eléctrico de calle con la aceleración más rápida del mundo”, señaló.
No es casual que esta prueba se haya hecho en Dubai, el precio del automóvil requiere de una clientela muy poderosa económicamente, y es conocida la afición por este tipo de autos de los magnates de los países de Medio Oriente. Un Pininfarina Battista tiene un precio de venta de 2.2 millones de dólares y solamente se fabricarán 150 unidades.
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