Aunque el rumbo no cambie y sea la electrificación al final del camino, la transición tiene diferentes formas. Están los que apostaron por los motores híbridos autorecargables, los que fueron por los híbridos enchufables o PHEV, que son la mayoría de los fabricantes europeos, y quiénes fueron directamente a la electricidad pura con relativamente poca inversión en las hibridaciones.
Pero no son solo esas las opciones de generar un automóvil sustentable, también están los proyectos de pila de combustible de hidrógeno y los que, aun siendo propulsados por un motor eléctrico (o más de uno) buscan distintos formas de extender la autonomía o simplemente recargar la batería.
Nissan fue el primero en hacerlo con su sistema e-Power, que consta de un motor eléctrico como el del Leaf para mover el vehículo, pero que está acompañado de un térmico muy eficiente destinado a funcionar como un generador que recargue la batería. Es un auto eléctrico si se lo mira desde el punto de vista de la propulsión que le permite avanzar, y es un hibrido por utilizar un motor térmico para generar energía.
Pero Nissan no es la única que utiliza este método. Audi, de hecho, saltó a la fama este mismo año al presentarse en el Rally Dakar con el RSQ e-tron, que es eléctrico y sin embargo también apela a un motor de combustión interna para dar mayor autonomía a la batería del auto, la cual, por supuesto, se recarga enchufada a la red antes de largar cada etapa.
Pero desde hace varios años, los ingenieros de Mazda están insistiendo con la potencial capacidad de motor rotativo Wankel que hicieron famoso con sus modelos más icónicos como el Mazda RX-3 y RX-7, y que se dejó de utilizar por su consumo y emisiones contaminantes. Por el tipo de motor que es, el sistema rotativo podría ser perfecto para actuar como un generador de energía eléctrica, reemplazando a un motor de combustión interna convencional por su propio sistema de rotación, ya que al no ser necesario que genere potencia a elevados regímenes de revoluciones por minuto, dejaría de ser un motor que contamine más que los genéricos.
Finalmente parecen haber encontrado el modo de llevar adelante el desarrollo, y es así que Mazda ha anunciado que en el próximo Salón del Automóvil de Bruselas, en enero de 2023, presentarán su nuevo Mazda MX-30 R-EV, que tendrá incorporado un motor Wankel exclusivamente dedicado a generar energía para la batería.
El motor rotativo Wankel es muy particular porque utiliza un solo elemento giratorio dentro de una cámara, en la que se crean las cuatro etapas de la combustión: admisión, compresión, explosión y escape, y dada su arquitectura, estos motores son famosos por su mínima vibración en comparación con un motor de combustión en línea o en V. Los peores en ese ítem son los famosos motores planos, conocidos como bóxer o de cilindros opuestos, que incluso dejaron de usarse en competición por esa causa.
Todavía Mazda no ha informado las dimensiones del motor rotativo ni su potencia o rango de utilización en esta nueva función de generar electricidad y no de propulsar un automóvil. Tampoco se ha informado si la versión MX-30 R-EV mantendrá su actual motor eléctrico de 144 CV o 107 kW, que está asociado a una batería de 35.5 kWh con la que apenas puede hacer 160 kilómetros con una carga completa.
Lo interesante será reencontrar un motor rotativo nuevamente en un automóvil. La última vez que Mazda los utilizó fue con el RX-8 en el año 2012, cuando se vieron forzados a discontinuarlos por las nuevas regulaciones medioambientales. Una de las cualidades más destacables de los impulsores Wankel siempre fue su sonido al aumentar las RPM. Eso probablemente se pierda ahora, porque para generar electricidad no hace falta que funcione a un alto régimen, sino todo lo contrario.
Otros proyectos de extensores de autonomía que prescinden de un motor de combustión interna son los solares. Actualmente hay dos vehículos en producción. Ellos son el Lightyear 0, un auto eléctrico que recarga parcialmente la batería con las células fotovoltaicas que lleva en su techo y luneta trasera; y el Sono Sion, un compacto eléctrico que se está desarrollando en Alemania y que comenzará a comercializarse en 2023. A diferencia del Lightyear 0, el Sono tiene una tecnología que permite colocar las células solares en todos los paneles de la carrocería, incluso en las verticales como las puertas, lo que le permite absorber mayor cantidad de energía del sol.
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