El Salón del Automóvil de Frankfurt ya no existe. Por presiones de ambientalistas y el notorio desinterés de los visitantes, muchas marcas no alemanas le habían dado la espalda en las últimas ediciones, lo que obligó a los organizadores a cambiar el rumbo, realizarlo desde 2021 en Münich y convertirlo en la IAA Mobility, una feria dedicada a la movilidad en general, mucho más allá del auto.
El Salón de Detroit, que tradicionalmente se realizaba en el crudo invierno de Michigan, pasó a ser una exposición de verano, con gran cantidad de eventos y muestras a cielo abierto. El Salón de Ginebra se canceló en 2020 a causa de la pandemia, se volvió a cancelar en 2021 y en 2022, y finalmente se realizará en 2023, aunque con una salvedad importante, no se hará en Suiza sino en Qatar, en Medio Oriente.
La última muestra de una situación que parece generalizarse es lo que ocurrió en el reciente Salón de París, realizado a mediados de octubre de 2022. Tras la cancelación debido al Covid-19 en 2020, la última referencia había sido la de 2018, cuando más de un millón de visitantes le dieron un marco exitoso a la muestra francesa. A pesar de cuatro años de espera, en 2022 no se alcanzó al medio millón de visitantes, y aunque los organizadores se mostraron satisfechos porque esperaban unas 350.000 personas, la falta de convocatoria a más marcas que las locales mostró que el camino debe cambiarse.
Ahora llegan noticias de Japón, donde su tradicional e icónico Salón de Tokio pasará a llamarse Japan Mobility Show a partir de su próxima edición, programada para el año próximo. Esta exposición será abierta a todo tipo de movilidad, incluyendo los autos y las motos, pero abarcando hasta el más pequeño y el más grande de los vehículos con ruedas. Los organizadores dicen que será un espacio dedicado a toda la industria en su conjunto.
Tradicionalmente, los salones del automóvil siempre fueron una muestra de proyectos e ideas futuristas y de los nuevos modelos de reciente lanzamiento, no solo para que el público los conozca sino para cerrar ventas también. Pero el cambio de paradigma ha llegado a estos eventos, y aunque en París se cerraron cerca de 500 operaciones de compra durante los seis días del “Mondial de l’auto 2022″, la realidad es que hoy, quién quiere conocer y comprar un auto nuevo, llega a un concesionario con toda la información que necesita conocer y la decisión prácticamente tomada en un 100%.
“Establecimos un marco para la movilidad para que otras industrias puedan unirse al evento. Espero que sea un espectáculo que revitalice a Japón”, dijo Akio Toyoda, Presidente de la Asociación de fabricantes de automóviles de Japón durante el evento en el cual anunciaron el nuevo nombre de la exposición y la fecha en que se realizará, que será entre el 25 de octubre y el 2 de noviembre de 2023. El lugar es el mismo de la última edición, el Tokyo Big Sight, un extenso centro de convenciones en el paseo marítimo de la ciudad.
“Como Tokio puede atraer a 1 millón de visitantes, esperamos que los fabricantes de automóviles de todo el mundo reconozcan que exhibirse en el Japan Mobility Show puede impulsar su imagen de marca”, dijo Jun Nagata, jefe del comité organizador y director de comunicaciones de Toyota. “Además de ser un lugar comercial y de negocios, Japón intentará demostrar que es un país líder en movilidad”, señaló.
El Salón de Tokio tuvo en su última edición, en 2019, un bajo número de expositores de relieve internacional. Solamente cuatro marcas por fuera de la industria local se hicieron presentes: Mercedes-Benz, Smart, Renault y Alpine, y es sabido que tanto Smart es una empresa que se ha desprendido de Mercedes como Alpine de Renault.
El éxito de público de todos modos fue total, ya que la previsión era de 1 millón de espectadores, tal como lo es para la exposición de 2023, pero asistieron finalmente 1,2 millones de personas a lo largo de los 12 días que tuvo de duración. Ese fue un respaldo muy importante para los organizadores, que si bien no aspiran a los valores de los 2 millones de la década del 90, son conscientes del crecimiento de la industria y el mercado de sus vecinos de China, que acapara mayores inversiones de los fabricantes mundiales para insertarse en un país de alto consumo.
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