El mundo del automóvil está dividido claramente en dos. Están quienes ven al vehículo como una herramienta que le permite trasladarse de un punto a otro con independencia, y quiénes desarrollan un sentimiento hacia estas máquinas, que las convierten en un miembro más de la familia íntima.
Para estos últimos, hay marcas, modelos y versiones que son auténticos símbolos, y dependiendo de las posibilidades de cada uno, ser el propietario de uno de ellos tiene un valor más emocional que económico, aunque por supuesto, el precio va acorde también a cuán especial sea el auto en sí mismo.
Y así como los autos de lujo se asocian con la industria inglesa, probablemente por la influencia de Rolls-Royce, los deportivos con Italia por Ferrari, y los tecnológicos con Alemania por su tridente de marcas Premium como Mercedes, BMW y Audi, en cada mercado hay una oferta muy variada de cada segmento.
Entonces, que para la una gran mayoría de amantes de los autos, el modelo deportivo alemán por excelencia sea el Porsche 911, no debe sorprender a nadie. Y la mejor prueba de ello es que aunque nació en 1964, va camino a cumplir 60 años en poco tiempo gracias a una versatilidad notable que lo mantuvo siempre vigente.
A lo largo de su historia, si bien siempre fue un auto deportivo asociado a las famosas Autobahn alemanas o a pistas de carreras como Nürburgring, tuvo un paso fugaz pero muy exitoso por la carrera de off-road más famosa del mundo: el rally París-Dakar.
Fue en 1984, cuando Porsche iniciaba paralelamente un período de gloria en Fórmula 1 con el famoso McLaren TAG Porsche que vencería en los mundiales de ese año y también de 1985, por inquietud de Jacky Ickx, los alemanes decidieron preparar un Porsche 911 para correr el Dakar.
El vehículo se llamó Porsche 953, tenía un motor Boxer de 2.3 litros que alcanzaba los 225CV, pesaba 1.210 kg y tenía dos tanques de combustible: uno de 120 y otro de 150 litros, pensados para las largas etapas de los desiertos africanos. Fueron dos unidades, la del piloto belga y la del francés René Metge, quién ganó la competencia absoluta, lo que causó un impacto tal, que desde entonces, el rally se convirtió en un banco de pruebas de vehículos especialmente diseñados para correr allí. Porsche mismo, dos años más tarde, regresó a África con un nuevo modelo basado en el 911 al que llamaron 959 y con el cual también ganaron la clasificación general de 1986.
Ahora llegó el momento de rendirle tributo a ese modelo. Luego de muchos ensayos en diversos terrenos que incluyeron la trepada al volcán Ojo del Salado en la Cordillera de los Andes con dos unidades experimentales que llegaron a 6.000 msnm, la marca utilizó el Salón Internacional del Automóvil de Los Ángeles que se acaba de inaugurar, para presentar el Porsche 911 Dakar.
El nuevo modelo se destaca rápidamente por su gran despeje del piso, 50 mm más que un Porsche Carrera, con opción de otros 30 mm adicionales en la configuración de suspensión más alta a la que se puede llevar. Aún con esos 80 mm extra, el auto puede circular a una velocidad de 170 km/h, absolutamente razonables para un fuera de camino donde la superficie no es lisa o plana. Esa suspensión, además, está complementada por neumáticos y llantas de gran rodado, con 245/45 19 en las ruedas delanteras y 295/40 20 en las posteriores.
El motor del auto es un seis cilindros biturbo de 480 caballos que le permite llegar en configuración de suspensión estándar hasta los 240 km/h, pero además tiene el eje trasero direccional y las barras estabilizadoras activas, para dotarlo de mayor precisión y seguridad.
Se producirán solamente 2.500 unidades y su precio es de 256.000 euros, aunque por un adicional de 30.000 euros se podrá tener el Pack Rally Design, una versión que homenajea a aquellos autos de 1984 y 1986 a través de su decoración. Si bien la publicidad de cigarrillos que lucían los autos no podrá colocarse, los colores azul y blanco con filamentos dorados y rojos, sí, de modo que así se podrá comercializar el modelo, al que también se le colocarán llantas blancas como las de aquellos autos de carrera y el número 953 en las puertas, que no representa el número con el que compitieron sino la sigla del modelo original.
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