Las excentricidades han estado en el mundo del automóvil desde siempre, hasta se podría decir que los primeros motores a explosión lo fueron, ya que, según algunas creencias, fue por esa razón que un poco burlonamente se empezó a medir la potencia en caballos de vapor o caballos de fuerza.
Siempre habrá un cliente que querrá algo más suntuoso, más llamativo o más costoso que lo que tienen algunos pares. Y para ese tipo de consumidor de lo exagerado, ahora hay un nuevo modelo con el cuál poder lucirse.
Se trata de la que probablemente sea una de las limusinas más largas del mundo. Está basada en una plataforma que de por sí ya es suntuosa y de grandes dimensiones, la del SUV de lujo Cadillac Escalade.
Lo construyó Pinnacle Limousine Manufacturing, una empresa que se especializa en alargar los mejores vehículos del mundo, y que tiene su sede en Fremont, California. Exteriormente, además de su longitud, luce una pintura blanco perlado a lo largo de toda la carrocería, que también está adornada con muchos detalles cromados.
Pero lo que realmente es llamativo es su interior, porque de eso se trata, un auto que pueda generar a bordo una serie de climas completamente distintos a lo que un automóvil de lujo puede ofrecer. La puerta estilo Tesla Model Y, que se eleva para abrir paso al habitáculo, es uno de los primeros detalles.
Pero una vez adentro, el visitante o invitado no se encontrará con butacas o asientos enterizos convencionales. Estos han desaparecido para dar lugar a verdaderos sillones de cuero ubicados en los laterales y uno en el fondo, como si se tratase del trono de un rey.
Los ambientes se pueden seleccionar a partir de la iluminación, aunque excepto por el tradicional en el que no se resalta ningún clima en especial, todos parecen estar inspirados en discotecas o clubes nocturnos. Varias estaciones de bebidas, pantallas y zonas con audio dividido en sectores, permiten que incluso se puedan crear varios escenarios distintos y simultáneos.
Mecánicamente, el Escalade limusina tiene el motor V8 de 6.2 litros estándar del vehículo original, que entrega 420 CV de potencia, y tiene una aceleración de 623Nm de torque, que se transmiten a las ruedas traseras por una caja de velocidades automática de 10 velocidades. Y si bien podría parecer que se queda “corto” para una carrocería tan voluminosa, el odómetro del vehículo marca ya 1.860 kilómetros, lo que significa que se ha utilizado en varias oportunidades sin aparentes problemas.
Más allá del equipamiento interior del sector dedicado a los pasajeros, la cabina está completamente aislada, con dos butacas de perfecta sujeción y confort para quién conduzca y un eventual acompañante. Todo lo referido a ambientación de la parte trasera se comanda desde el habitáculo posterior, es decir que los ocupantes de la cabina delantera no intervienen en esas operaciones. Son como dos ámbitos completamente separados entre sí.
Lo que no se comprende muy bien es por qué ha sido puesto a la venta apenas unos meses después de haber sido fabricado. Su precio está publicado en casi 220.000 dólares, que no es tampoco tan exorbitante como su aspecto, ya que aunque no es un cero kilómetro, no supera el precio de un Escalade convencional como el que le regaló este mismo año la esposa de Cristiano Ronaldo, Georgina, a la estrella del fútbol mundial.
En febrero de 2022, se supo que el vehículo que recibió como sorpresa el futbolista portugués tuvo un costo de 260.000 dólares. O el precio de la limusina no es tan alto, o el auto es demasiado largo y exótico. El mercado dirá si vale el precio que piden por él.
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