El despliegue del Grupo Renault en el Mondial de l’auto 2022 fue el más destacado, no solo en cantidad de espacios para las cuatro marcas que la conforman, y que incluyen además de la propia, a Dacia, Alpine y Mobilize, sino también en novedades para exponer. Es el proceso denominado “Renaulution”, que consta de tres etapas: la primera es la que está llegando a su fin, llamada “Resurrection”; la segunda es la que está comenzando y fue protagonista del Salón de París, se denomina “Ronovation” y tendrá su final en 2025; y la tercera será “Revolution”, en la que una vez alcanzados los objetivos de la nueva línea de productos eléctricos, comience la era del cambio de paradigma de la movilidad a nivel global, desde 2025 en adelante.
Como anticipo de “Renovation” que comienza oficialmente en 2023, el stand principal estuvo colmado de productos que van en ese mismo camino. Todas las miradas se la llevaron las novedades conceptuales que se harán realidad en 2024 y 2025, el R4Ever Trophy y el R5 electric; después seguían los dos lanzamientos actuales, el Kangoo eléctrico y el tecnológico SUV llamado Austral. Ambos secundados por los vehículos que ya están en circulación con éxito de ventas, el Arkana y el Mégane E-Tech eléctrico, que representan la decisión de reconquistar el segmento C que la marca había descuidado.
Pero había dos concept-car muy llamativos, que no pasaron desapercibidos por distintas razones. El primero es el ya comentado R5 Turbo 3E, un concepto de auto deportivo que rinde tributo al Renault 5 Turbo que compitió en el Mundial de Rally en los años 80, y sobre el cual Luca de Meo, CEO de Renault Group, pidió públicamente que se pueda incluir en la reglamentación del campeonato actual de la especialidad, para lo cual debería haber una reforma reglamentaria que admita autos eléctricos.
El otro vehículo se llama Scenic Vision H2 Tech, y una idea que Renault piensa convertir en realidad apenas en dos años con una versión que tendrá muchos puntos en común con este vehículo experimental. Pero el concepto del auto, más allá de formas o tecnología, es representar los compromisos de la marca con el desarrollo sostenible y la descarbonización de sus productos a lo largo de todo su ciclo de vida. Lo que ellos llaman su estrategia ESG (Environment, Social, Governance), y que persigue consolidar su compromiso con el medio ambiente, la seguridad y la inclusión.
Este Scenic Vision está construido en un 70% con materiales reciclados, y el 95% de sus componentes totales, será reciclable nuevamente, incluida la batería. Pero además no es un híbrido convencional, sino muy particular porque combina el uso de un motor eléctrico alimentándolo con energía de la recarga de red y del proceso de electrólisis inversa de un sistema de pila de combustible de hidrógeno, una tecnología en la que Renault está trabajando en su Centro de Innovación Industrial llamado Refactory, en la planta de Flins, en las afueras de París.
Ese sistema de propulsión se llama H2-Tech y tiene una una pila de combustible de 16kW, lo que permite tener una tecnología de “rango extendido”, gracias a lo que se puede colocar una batería un 50% más liviana que si se tratara de un auto 100% eléctrico, pero mantener la misma autonomía gracias al aporte del hidrógeno. Esto contribuye a la descarbonización más allá del hecho de ser efectivamente un automóvil eléctrico.
Exteriormente, el diseño de Gilles Vidal presagia el diseño del nuevo modelo Scénic 100% eléctrico que llegará en 2024, pero además representa un nuevo lenguaje de diseño de Renault. El interior, por su parte, es un estudio prospectivo de los futuros interiores de la marca.
El piso del auto está compuesto por aglomeraciones de residuos plásticos de otras procedencias, como botellas de leche, tubos de plástico y otros similares. El 30% del plástico que hay en todo el automóvil es de origen biológico. El cuero desaparece y se reemplaza con poliéster bajo en carbono 100% reciclado. El tanque de la celda de combustible está hecho de fibra de carbono a partir de papel usado reciclado, la pintura no tiene pigmentos sintéticos, lo que contribuye a la mejora de la calidad del aire.
Cada asiento está equipado con micrófonos y altavoces para proporcionar su propio entorno sonoro (radio, alta fidelidad, conducción asistida por voz), manteniendo una comunicación óptima a bordo. La retransmisión de la voz de los pasajeros y especialmente la del conductor, facilita la comunicación entre los ocupantes del vehículo, considerando la posibilidad de tener entre ellos a una persona con discapacidad auditiva. Otra condición inclusiva está en su mejor accesibilidad, ya que la ausencia del Pilar B entre las puertas por un lado y el suelo plano por otro, facilitan el acceso a personas con movilidad reducida.
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