Emerson Fittipaldi fue el primer piloto brasileño en ganar un campeonato del mundo de Fórmula 1, antes de que llegaran Nelson Piquet y Ayrton Senna para superar la marca que había establecido con sus dos títulos de 1972 y 1974. Pero el primer título será siempre recordado porque además, lo conquistó con uno de los autos más emblemáticos de todos los tiempos de la máxima categoría del automovilismo mundial: el Lotus 72.
Ese auto corrió 6 temporadas en Fórmula 1, algo que ningún otro chasis puede jactarse de haberlo hecho, gracias a la gran cantidad de innovaciones tanto en suspensiones como en aerodinámica que presentó. Esa creación de Colin Chapman y Maurice Philippe, sin embargo, solo obtuvo dos títulos de pilotos, el de 1970 con Jochen Rindt (campeón post mortem) y el de Emerson Fittipaldi en 1972. Los restantes años de vida de ese maravilloso auto, coincidieron con la genialidad de Jackie Stewart y la llegada de Niki Lauda. Eran tiempos en los que la Fórmula 1 avanzaba hacia el desarrollo aerodinámico con novedades cada año.
Si bien la historia recuerda también a los revolucionarios Lotus 49, campeón con Jim Clark, y el Lotus 79, dominador de 1978 con Mario Andretti, el 72 ha sido elegido por los nuevos dueños de la marca para homenajear a esa rica etapa en la que durante 15 años, conquistaron 5 campeonatos de pilotos y 6 de constructores. La excusa fue que se cumplieron en 2022, 50 años del título obtenido por el brasileño, consagrado en Monza, el 10 de septiembre de 1972.
El auto elegido es el modelo Evija, un hypercar eléctrico de alta performance, del que se realizará una serie limitada de 8 unidades que tendrán el nombre del piloto brasileño como distinción en su denominación y su apariencia: el Lotus Evija Fittipaldi.
El Lotus Evija es uno de los autos deportivos eléctricos más potentes del mundo, equiparable con el Rimac Nevera. Tiene 4 motores eléctricos, uno en cada rueda, una potencia combinada de 2.039 CV, un torque de 1.700 Nm y su batería de 70 kWh le permite hasta 400 kilómetros de autonomía, con una capacidad para recargarse de hasta 350 kW.
Hay distintas opciones de conducción, que administran la potencia y extienden la autonomía en función de cada selección. El modo Range reduce la potencia a la mitad, 1.000 CV, con un torque de 800 Nm. El modo City es similar al Range pero agregando frenado regenerativo para recarga de batería. El modo Tour sube la potencia a 1.400 CV, el modo Sport a 1.700 CV y el Track, el más extremo, es el que permite alcanzar los 2.039 CV con la opción de activar un DRS (ala trasera que se pone plana para ganar velocidad en rectas) similar al de los autos de Fórmula 1 actuales. En este último modo, el Evija Fittipaldi es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3 segundos.
Pero lo más interesante de esta pequeña serie Fittipaldi de 8 unidades es su estética, ya que a nivel técnico no hay diferencia alguna con los otros 122 Lotus Evija que se fabricarán hasta terminar la serie total.
La personalización empieza por el color negro con líneas doradas que recuerda la decoración tipo “John Player Special” del Lotus de Fórmula 1 campeón de 1972, pero además agrega tres detalles muy particulares como el nombre escrito en letras también doradas de Emerson Fittipaldi en los laterales detrás de las ventanillas, un pequeño número 8 en el pilar “B”, y siete círculos en el ala trasera, detallando cada una de las 5 victorias de Fittipaldi esa temporada, el título de pilotos y el de constructores.
En su interior, la combinación de dorado y negro se hace presente en el tablero, la costura de los tapizados, el volante y la pedalera. Además tiene bordada la firma del piloto brasileño con hilo dorado y la silueta del Lotus 72 en vista superior.
El auto se comenzará a entregar en 2023, las 8 unidades ya están vendidas por adelantado y el precio que pagó cada uno de sus propietarios no fue develado, aunque se espera que sea superior a los 1,7 millones de euros que cuesta comprarse un Evija convencional. ¿Habrá una unidad para Emerson?
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