El Centro Stile Ferrari ha vuelto a ser noticia con una verdadera obra de arte y tecnología. Se trata del último modelo de la serie “one-off” del programa Special Projects, que lidera el ingeniero Flavio Manzoni, y que ya ha hecho varios autos únicos a pedido de un solo cliente en cada caso, lo que los hace absolutamente inéditos e irreproducibles.
Cada proyecto comienza con la idea de un cliente muy especial de Ferrari, ya que no todos pueden acceder al programa de los proyectos especiales. Tras definir los aspectos del diseño entre el cliente y el Centro Stile Ferrari, comienzan entonces los dibujos técnicos detallados y la construcción de un modelo a escala, como pasos previos a la construcción del auto real.
El proceso tiene una duración aproximada a los dos años, a lo largo de los cuales el propietario del auto es parte de cada etapa de desarrollo y verificación del diseño. El resultado es un Ferrari único, con el logotipo del Cavallino Rampante, construido de acuerdo a los estándares de calidad de Maranello.
Como su nombre lo indica, este último automóvil se llama SP51 porque es un spider, es decir un roadster absoluto, que al ser un “one-off” utiliza la esencia de otro modelo de Ferrari. En este caso, el modelo está basado en el 812 GTS, del que hereda su disposición, chasis y el motor V12.
La transformación de la carrocería fue desarrollada con un profundo estudio aerodinámico hecho tanto en simulaciones de CFD como en túnel de viento, además de ensayos dinámicos que garantizaran un nivel acústico sin perder la inigualable sensación de viento que solo un roadster puede ofrecer.
Exteriormente, impacta a primera vista una nueva pintura que Ferrari ha desarrollado para este auto, llamada “Rosso Passionale”. Se trata de un color de triple capa, que se ha combinado con una línea longitudinal blanca y azul inspirada en el legendario Ferrari 410 S de 1955 pero que en este caso se replica también en el interior del habitáculo. Las llantas son otro atractivo. Diseñadas a pedido del propietario, y con dotadas aletas en fibra de carbono en todos sus rayos, son algo poco frecuente de ver.
Pero la parte del auto que más llama la atención dada su característica de spider es el remate. Los faros están dentro de una superficie arqueada que proviene del interior y llega hasta la base misma del alerón. Sobre los guardabarros, inmediatamente detrás del habitáculo hay dos elementos con forma de joroba cuya percepción visual se suaviza con profundas salidas de aire de fibra de carbono. Entre estos dos elementos se encuentra un perfil alar transversal de fibra de carbono plegado sobre las molduras. El efecto de puente así obtenido recuerda vagamente a un auto tipo “Targa” en el que el puente volante oculta elegantemente las estructuras de las barras estabilizadoras. La inspiración es también una suerte de homenaje a los prototipos deportivos Ferrari de principios de los años 60.
Y finalmente llega el momento de describir el habitáculo, que al ser un roadster es también parte del exterior y no del interior del SP51. En este punto es en el cual el cliente, un coleccionista taiwanés, ha realizado su mayor aporte. El color dominante del Alcantara que lo recubre, combinado con el mismo Rosso Passionale del exterior del SP51, y con la continuidad de las líneas blanca y azules de la carrocería, que no es en forma similar a la del exterior, sino con sutiles aplicaciones en la consola central, en la franja entre los asientos de la pared trasera del habitáculo, en las costuras de los asientos. El generoso uso de adornos en fibra de carbono brillante armoniza bien con los detalles de Momo negro mate.
La vista general ofrece una imagen deportiva y elegante a la vez, la decoración que incluye azul rompe la constumbre de un Ferrari “Rosso”, pero le da esa personalidad que pretende el dueño de un proyecto “one-off”, y que al ser validado por el Centro Stile Ferrari, automáticamente queda bien.
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