Definitivamente, más tiempo pasa y más valor adquieren las historias. A pesar de un mundo donde todo es inmediato, breve e intenso, la capacidad del ser humano de sentirse cómodo escuchando o mirando historias durante horas, sigue ahí, intacta, casi como si se remontara a los cuentos de un abuelo en la infancia más lejana.
A lo largo de tantos años, el mundo del automovilismo ha tenido muchos momentos, episodios o épocas que son todo un compendio de capítulos dignos de novelas. Algunas han llegado al cine con singular éxito como las películas Grand Prix o 24 horas de Le Mans en el final de la década del 60, Pole Position en los años 80 y Días de Truenos en los 90.
Pero en los últimos diez años, hubo dos películas testimoniales que reprodujeron dos historias reales y no ficcionadas, que iniciaron el camino de retorno del deporte motor a la pantalla grande. “Rush”, que recrea la relación y vida deportiva de Niki Lauda y James Hunt en los años 70, y “Contra lo imposible”, también conocida como Ford vs Ferrari, dedicada al proyecto que creó Henry Ford II para construir el GT40 con el que batió a Ferrari en las 24 horas de Le Mans de 1966, y repitió victoria en los tres años siguientes.
Quedaron ganas de historias e historias por contarse. Así que ahora se está rodando una de las que seguramente llenará salas en todo el mundo porque es la que trata el duelo que protagonizaron Audi y Lancia en el Campeonato Mundial de Rally de 1983, con los famosos autos de Grupo B, los más poderosos de todos los tiempos en la especialidad. Su nombre es 2 Win.
El guión de 2 Win fue escrito por Filippo Bologna, Mordini y Scarmarcio, y los actores principales son Daniel Brühl (quién representó a Lauda en Rush), en el papel de Roland Gumpert, Director del equipo Audi; Riccardo Scamarcio haciendo el papel opuesto de dirigir a Lancia; Volker Bruch como Walter Röhrl; mientras que Gianmaria Martini será Hannu Mikkola y Katie Clarkson-Hill personificacará a Michele Mouton.
La historia contará que el Audi Quattro había debutado a finales de 1981 y tras la temporada de 1982, se aprestaba a pelear el título por primera vez, con la revolucionaria tracción integral y su particular motor de 5 cilindros turbo con el que había llegado para reescribir la historia del rally mundial.
Lancia también había aparecido algunos meses antes del inicio de la temporada de 1983 con un auto completamente atípico para la especialidad, el Lancia 037 Rally, basado en el Lancia Montecarlo pero dotado con un motor trasero con compresor volumétrico, una aerodinámica asombrosa y un peso mínimo muy bajo, aunque solo con tracción en las ruedas posteriores. Era el enfrentamiento de dos gladiadores pero también de dos tecnologías completamente diferentes.
Para enfrentar a Audi, Cesare Fiorio contrató los servicios del alemán Walter Röhrl, campeón 82 con Opel, para reforzar su equipo con Markku Alen. Audi, por su lado, tenía a Hannu Mikkola, Stig Blonqvist y la veloz francesa Michele Mouton en sus tres autos principales.
Lancia comenzó ganando con Röhrl en Montecarlo, pero ya en Suecia y Portugal Audi se recuperó y venció fácilmente. Lancia repitió triunfo en Córcega, Acrópolis y Nueva Zelandia, y llegaron a Argentina con igualdad de chances.
En la Patagonia andina, el Rally de Argentina, fue casi un espejo perfecto que retrataba la realidad. En las primeras etapas, donde los caminos eran de alta velocidad y poca dificultad, los Lancia eran fuertes, pero apenas entraron en las montañas y apareció la nieve, los autos italianos comenzaron a perder incluso con los Renault 18 argentinos por tener tracción delantera.
La temporada terminó con Audi ganando el campeonato de pilotos pero Lancia el de constructores. El Lancia 037 ya no tendría chances técnicas frente a los autos de tracción integral y así nació el Delta S4, que protagonizó otra historia, aunque con ribetes trágicos en 1985 y 1986.
SEGUIR LEYENDO