Roger Federer se ha retirado del tenis profesional y su último partido en la Laver Cup fue un acontecimiento en el que las emociones le ganaron al juego. Las lágrimas del suizo, pero también las de su mujer en las gradas o la de su eventual compañero y eterno rival, Rafael Nadal dejaron imágenes que dieron la vuelta al mundo en segundos.
El jugador de Basilea ha tenido una extensa y fructífera relación comercial con Mercedes-Benz a lo largo de su carrera profesional que ya lleva 14 años durante los cuales ha sido actor principal en varias campañas publicitarias, embajador de la marca e incluso una fuente de ideas. La imagen del jugador suizo y los autos alemanes se han reproducido infinita cantidad de veces, y según se ha comunicado, esto no solo continuará ocurriendo, sino que se incrementará aún más. Más allá de su retiro de los courts, Federer mantendrá su vínculo con la casa de Stuttgart.
Según informó la agencia EFE, el contrato de Federer con Mercedes asciende a cinco millones de dólares por año y estaba previsto que se extendiera hasta 2027, aun si llegaba el momento en que eventualmente decidiera dejar la práctica profesional del tenis. Las misma fuente asegura que, además, Federer tiene derecho a renovar su automóvil cada seis meses, y esa es la razón por la que se lo suele ver al volante de variados modelos de Mercedes-Benz, desde los vanguardistas eléctricos como el EQC o el más reciente EQS, hasta los más deportivos en versiones “alas de gaviota” y descapotables.
Entre los modelos que más se destacan de la lista de los que se le conocen están tres muy especiales como un AMG CLS 63 V8 de 6.2 litros y 514 CV, un AMG GLE 63 cupé 5.5 litros V8 de 557 CV y un AMG SLS Roadster.
Pero para este torneo tan especial que significaba la despedida profesional del tenis, Mercedes ha producido un automóvil único en su tipo, uno de los famosos “one-off”, que será parte de un programa que juntos, jugador y compañía, llevarán a cabo con fines benéficos para el mundo de este deporte.
La nueva iniciativa se ha denominado “Neon Legacy”, y comenzará con la subasta de este vehículo que se pudo observar durante la Laver Cup este fin de semana. Se trata de un Mercedes-AMG GT 63 S E Performance que fue pintado de color amarillo neón, el mismo color de la pelotas de tenis, y luce las iniciales del jugador, el famoso logotipo de las letras RF.
El GT 63 S E Performance tiene un V8 biturbo de 4.0 litros de cilindrada, pero al ser un auto híbrido enchufable, adiciona un motor eléctrico que le permite alcanzar una potencia combinada de 831 CV y un torque asombroso de 1.470 Nm. Es capaz de llegar de 0 a 100 km/h en tan solo 2.9 segundos y pisar los 200 km/h en menos de 10 segundos. La velocidad máxima del auto es de 304 km/h, aunque eso es debido a un limitador electrónico, de otro modo, se estima que podría llegar a los 350 km/h.
“Roger influyó e inspiró a generaciones enteras con su juego y su equidad”, dijo Britta Seeger, miembro de la Junta Directiva de Mercedes-Benz Group AG. “Todos recordaremos una frase de su última visita a Stuttgart en la que dijo que ‘Los planes a corto plazo son motivadores, mientras que las estrategias a largo plazo son inspiradoras’. Todos le deseamos a Roger todo lo mejor para el futuro y esperamos estar aún más cerca en nuestra cooperación dentro del marco de nuestra iniciativa Neon Legacy”.
Que el auto elegido haya sido un híbrido enchufable que combina un motor V8 con un motor eléctrico es mucho más simbólico que el color amarillo neón con el que se pintó este GT 63 S E Performance. El vehículo representa el legado y el futuro, los mismos ejes sobre los cuales se mueve el proyecto que desde ahora comenzarán Mercedes-Benz y Roger Federer. Así como el suizo se ha retirado con toda la gloria, el motor de combustión alemán también está llegando a su tiempo final en nombre de la descarbonización del planeta, y seguramente su retiro será también con todos los honores.
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