Pocos días atrás se presentó en Europa el auto eléctrico perteneciente al segmento de los compactos medianos con mejor relación precio-prestaciones-equipamiento visto hasta el momento. Se trata del MG 4, marca originaria inglesa que ahora pertenece al grupo SAIC chino, y que es una de las llaves de la industria de ese país para entrar a un mercado tan competitivo como el del viejo continente. El MG 4 ofrece una carrocería de 4.3 metros de largo, un motor de 170 CV de potencia y una autonomía de 350 km con un precio de casi 29.500 euros.
Esa es la apuesta de SAIC, pero no es el único fabricante chino que intenta seducir a los europeos con sus propuestas de autos a batería. La startup oriental NIO ha decidido que la mejor estrategia es ofrecer un servicio que ningún otro fabricante tiene desarrollado al nivel que ellos lo han hecho y que ataca directamente a uno de los grandes problemas de la movilidad eléctrica en este tiempo: el excesivo tiempo de recarga y la baja disponibilidad de cargadores de alta velocidad.
La gran novedad es el modo en que lo hacen. Hace dos años lo anunciaron como la gran solución y el reto al gigante eléctrico Tesla, y hoy ya es una realidad que funciona a la perfección en su país de origen. Son las estaciones de reemplazo de baterías de los autos de su marca, en las cuales los usuarios en poco más de 5 minutos entran sin carga y salen con 100% de electricidad, perdiendo un tiempo similar al que hoy demanda llenar el tanque de combustible de un auto con motor térmico. En China ya hay más de 500 estaciones operando, y acaban de anunciar que piensan instalar 1.000 puntos fuera de su país, la mayoría de los cuales estará en Europa.
En esas estaciones, no se reemplazan las baterías de cualquier auto eléctrico sino solo las que fabrica NIO, lo que es una limitante por un lado, pero un distintivo que fortalece la oferta de la marca para los usuarios que quieran entrar a la movilidad eléctrica y se mantienen todavía escépticos por la problemática de la recarga.
El primer paso lo dieron en Noruega, estratégicamente el mejor sitio de Europa porque es el país con la mayor cantidad de autos eléctricos del continente. Empezaron con venta y alquiler del SUV ES8, y con la instalación de 2 estaciones en la capital del país, Oslo. El plan es ampliar la oferta de vehículos con dos sedanes, un compacto, el ET5 y uno más grande, el ET7. Ambos llegarán antes de fin de año a Europa.
El proyecto incluye también una planta de construcción de estas estaciones de reemplazo de baterías, que se ha instalado en Hungría y que ya está operativa. Así, desde tierra, evitando grandes costos de traslado desde China, las estaciones llegarán más rápidamente a toda Europa.
El concepto es más amplio aún. Teniendo en cuenta los altos valores que tienen, NIO quiere vender el auto separado de la batería, y que esta se puede adquirir o arrendar. Así, el auto eléctrico bajará considerablemente su precio y el usuario podrá decidir cuándo comprar una batería y de qué potencia, mientras tanto ya podrá disponer y utilizar su vehículo antes de tiempo.
Casi todos los compradores en Noruega y más de la mitad en China han optado por el alquiler de baterías. Nio vende actualmente el SUV ES8 en Noruega sin batería a un precio de 52.000 euros. El precio de una batería de 75 kWh es de 8.700 euros, pero la suscripción mensual es apenas de 135 euros. En China, NIO tiene una empresa a la que se pueden asociar otras compañías, para adquirir baterías y luego ofrecerlas en sistema de suscripción a los usuarios.
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