Ante el nuevo escenario del mundo del automóvil, donde ya no son tan importantes la velocidad, la potencia o la aceleración, pero tampoco lo es la economía aislada de un buen desempeño, cada día es más frecuente escuchar hablar de eficiencia, o lo que dicho de otro modo, es el rendimiento de un auto en comparación con la contaminación que genera.
Con la llegada de los autos eléctricos, la eficiencia cambió los parámetros, y aunque el debate respecto a la huella de carbono que dejar al ser fabricados y que por un período largo de tiempo o kilómetros es mayor que la de los autos con motor a combustión en el mismo proceso, a la larga los vehículos a batería terminan siendo menos contaminantes y por lo tanto más eficientes.
Euro NCAP es la más prestigiosa organización que realiza ensayos y pruebas de impactos y de sistemas de seguridad activos y pasivos en todo el mundo. Pero con la llegada de la tasa de eficiencia a la percepción pública, en 2019 se ha decidido crear Green NCAP, que se dedica a probar exclusivamente ese aspecto de los automóviles actuales, pero tanto los de motores térmicos como los de motores eléctricos, claro, porque de eso se trata. De encontrar o evaluar todos los actores del mercado para determinar un patrón de referencia que sirva para la industria.
Y para sorpresa de muchos, en la última evaluación que se hizo, los resultados arrojaron que si bien el primer puesto se lo llevó un auto eléctrico, el segundo fue para uno con motor de combustión interna y el tercero para un híbrido enchufable.
Así como ocurre con Euro NCAP, las calificaciones se toman con estrellas, y quién obtiene 5 estrellas es quién tiene el resultado óptimo. Ese fue el nivel de eficiencia detectado en el Dacia Spring EV, un auto rumano del grupo Renault, que tiene su similar en el Renault Kwid, pero que es 100% eléctrico. El en detalle, el informe destaca que ha conseguido un 10 sobre 10 en el apartado de aire limpio, en eficiencia energética recibió una puntuación de 9,8 y en emisión de gases de efecto invernadero su puntaje fue también de 10 sobre 10.
Es aquí donde llegó la novedad, que por cierto es muy positiva para los fabricantes de motores de combustión interna, porque el Toyota Aygo X Cross, que tiene un motor de tres cilindros de 72 CV se ha llevado 3 estrellas, con un detalle de 6,2 puntos de 10 en el apartado de aire limpio, 6 puntos en eficiencia energética y 4,8 puntos en emisiones contaminantes.
Si bien el tercero en la lista recientemente publicada es el auto de procedencia china Lynk&Co, un híbrido enchufable, se lo colocó en ese puesto aunque supera en dos parámetros al Toyota por el hecho de tener un motor eléctrico y una batería. El auto proveniente de Asia tuvo 3 estrellas y media en total, pero tuvo el mismo puntaje en eficiencia energética que el Aygo, al registrar 6 puntos en ese ítem.
Como referencias de las mediciones, que se hacen tanto en laboratorios cerrados como en pistas de ensayos donde se pueden registrar datos sin influencia del tránsito o de otros vehículos próximos, se utiliza una medida común de energía, que son los kWh. También se miden las emisiones de gases de efecto invernadero como CO2, N2O y CH4, tras una revisión del sistema posterior a cada ensayo.
El estándar más elevado se adquiere cuando un automóvil maximiza la reducción de sus propios contaminantes y gases de efecto invernadero y, paralelamente opera con un consumo mínimo de combustibles fósiles y/o electricidad en condiciones del mundo real.
Pero sin dudas, lo más destacado de este informe de Green NCAP es el nivel de eficiencia que se está consiguiendo con los motores térmicos actuales, de solo 3 cilindros y una potencia reducida pero acorde a las dimensiones del automóvil. Es el primer paso de la industria automotriz como respuesta a las futuras normas Euro 7 que llegarán en 2025 exigiendo estos niveles de eficiencia.
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