Quizás el nombre de Norman Choi no diga demasiado. Tampoco dicen mucho las palabras Apollo Intensa Emozione. Pero si ambos están asociados indisolublemente con la renovada existencia de la marca creada por el argentino Alejandro De Tomaso a fines de la década del 50, ambos nombres cobran mucha más relevancia en el mundo del automóvil. El primero es el dueño de la marca, el segundo, su primer superauto de fibra de carbono, la inspiración del nuevo De Tomaso P72 que se encuentra en proceso de desarrollo y pruebas.
Cuando todavía era estudiante en EE.UU., este empresario nacido en Hong Kong ya era un obsesivo de los autos, pero de la marca De Tomaso especialmente. En esos años, el De Tomaso Pantera era todo un símbolo, un auto absolutamente aspiracional, el que todos querían tener.
Varios años después, ya convertido en un hombre del mundo de las finanzas e incluso en la industria del automóvil por haber sido parte de la compra del diseño de la estructura financiera para comprar Rimac, Choi tuvo la oportunidad de participar de la licitación que organizó el gobierno italiano para la venta de la marca De Tomaso, como parte del programa de liquidación.
Pero tampoco era nuevo en esto de los superautos. En una entrevista exclusiva para Infobae, concedida al periodista argentino Alejo Pérez Monsalvo, quién recopila datos, documentos, fotografías y todo lo que pueda tener relación con De Tomaso para un libro de próxima publicación, el empresario dejó importantes definiciones que permiten conocer más acerca del De Tomaso P72, cuyas primeras tres unidades estuvieron presentes en el fin de semana de “Le Mans Classic”, la prueba de autos históricos bienal que se desarrolló en el pasado mes de julio.
“En mi juventud, uno de mis autos favoritos era el Mercedes Benz AMG CLK-GTR, años después terminé trabajando con el fundador de AMG construyendo el Apollo en la misma planta en que se había fabricado el CLK-GTR, y con los mismos ingenieros. Esto influyó mucho en entender lo que yo quería lograr en el mundo automotor”, dice el nuevo dueño de De Tomaso.
La compra no fue fácil. Tuvo que competir con varios empresarios, entre ellos Gerard López, quién en ese momento era el Team Principal de Lotus F1. En 2014, Choi consiguió su objetivo y se quedó con los derechos de la marca. La operación fue casi simultánea con la compra de Apollo Cars. Desde entonces, en solo 4 años, la nueva De Tomaso Automobili se presentó en el Festival de la Velocidad de Goodwood con el primer prototipo del P72.
“De Tomaso es algo diferente, es una marca con mucha historia. Y cuando se va a recuperar una marca de prestigio, tienes que hacerlo de la manera correcta”, dice Choi al comenzar a explicar su visión para la marca de origen italiano, pero con raíces argentinas.
“Quisimos volver al punto de partida de De Tomaso, a cómo comenzó como marca. No quisimos retomar la historia desde un punto de producción masiva de autos. La idea era recuperar el espíritu del P70, cuando dos extremos del mundo se conectaron: Peter Brock-Carrol Shelby en Estados Unidos, y De Tomaso en Italia”, explica.
Entonces, la estrategia elegida fue repetir el proceso con el que Alejandro De Tomaso inició la fabricación de sus automóviles: el desarrollo de un vehículo deportivo de diseño de vanguardia, basado en soluciones técnicas innovadoras, y en cantidades de producción pequeñas.
Para la antigua De Tomaso, esto significó el desarrollo del deportivo “Vallelunga”, el primer automóvil de producción con motor central, nacido 3 años antes que el Lamborghini Miura, pero que además tenía un novedoso chasis en forma de espina, con una carrocería diseñada por Fissore, y una producción que alcanzó poco más de 50 unidades.
Para la nueva De Tomaso Automobili, la equivalencia técnica es el desarrollo de un deportivo que sea el único auto de producción construido 100% en fibra de carbono, con una producción estimada de 72 unidades, y una atención al detalle que la marca nunca antes logró. Hoy, a eso se lo llama “hypercar” y el P72 cumple con la definición sobradamente.
Técnicamente, el concepto es el de un auto de competición que podría competir en el Campeonato Mundial de Endurance (WEC), desarrollado de adentro hacia afuera. Con esto se consiguió que el P72 sea un hypercar para las calles que con mínimos cambios o ajustes, puede participar de carreras de resistencia o larga duración. Por ejemplo, el tanque de combustible tiene una capacidad de 110 litros, de modo de estar listo para correr.
“El P72 está diseñado para participar en competencias de Endurance de 24 hs cuando sea necesario”, dice Choi, sin dar más explicaciones al respecto. Otro dato que no puede dejarse de lado es que los autos están siendo probados y sus partes certificadas en el circuito de Nürburgring, uno de los más demandantes del mundo.
“Mira a vuestro compatriota Horacio Pagani, nunca puso un auto en una pista para correr oficialmente”, menciona Choi ensayando una buena explicación respecto a la participación en competencias automovilísticas. “A Porsche le tomó 70 años desarrollar el GT3RS, que puede hacer 75.000 km en el Nordschleife sin romperse, cientos de millones de euros de desarrollo. Es muy difícil para nosotros en este momento encarar un desafío de ese tipo. Tenemos que atender nuestro propio espacio, que hoy es el de producir autos únicos. Debemos cumplir nuestros objetivos de corto y mediano plazo antes de alimentar nuestros sueños”.
El P72 lleva a la marca a un nivel superior de meticulosa calidad de diseño para cada componente. A excepción de los neumáticos Michelin y los frenos Brembo, absolutamente todas las partes del vehículo son diseñadas por De Tomaso ad hoc, y producidas manualmente.
“La idea con este vehículo no es trazar un plan de negocios acerca de un margen de ganancia, sino construir un auto que la gente pueda valorar por su diseño, ingeniería, y calidad artesanal. En De Tomaso no tenemos ataduras. Diseñamos el P72 como lo máximo que podemos alcanzar, diseñando hasta los tornillos que sujetan las ruedas”, agrega con orgullo su creador, que está involucrado en cada paso y en cada pieza del automóvil.
No todas las especificaciones técnicas son públicas aún, pero como el concepto del auto es un chasis completamente adaptable a cualquier mecánica, el dato que tiene relevancia es que tendrá un motor V8. Para comprobarlo, solo hay que saber que los 3 prototipos en existencia tienen diferentes plantas motrices y no se ha divulgado aun con cuáles se equipará a los próximos 6 prototipos que se fabricarán antes de finalizar 2022. La decisión fue testear distintos componentes en varios prototipos, de manera de entrar en producción con la certeza de que se está haciendo lo mejor a su alcance.
En los próximos dos meses se comenzarán a comunicar los detalles más importantes de las especificaciones, de manera de estar listos para comenzar la producción a comienzos del primer trimestre de 2023 en la fábrica que están construyendo en Nürburgring, a escasos 200 metros de la pista. Si bien el edificio estará concluido en octubre de 2022, tomará unos meses más completar el equipamiento, el centro de visitas, y el museo interactivo. La primera unidad está programada para salir de fábrica antes de junio de 2023.
“En el último trimestre del año, vamos a dar a conocer algo muy especial, que aún no podemos develar”, anticipa escuetamente el CEO de De Tomaso Automobili.
Actualmente, la producción de los vehículos es completamente artesanal, lo que genera que algunos procesos sean particularmente lentos, como por ejemplo la fabricación manual de cada monocasco de fibra de carbono, que requiere unas 3 semanas de trabajo full time de 4 empleados.
Se estima que la fabricación de cada unidad demandará cerca de 1.500 horas hombre en la primera etapa de producción, y que gradualmente ese tiempo se pueda reducir hasta llegar a las 1.000 horas. Esto significa que cada automóvil demorará al comienzo hasta un mes y medio en ser terminado, pero durante ese primer año, gracias a la optimización de los procesos, se pueda mejorar a tres autos cada dos meses primero, y finalmente llegar a producir tres unidades mensuales. El plan es fabricar las 72 unidades en aproximadamente 2 años.
Hay una explicación para el tiempo y dedicación puesta en cada P72. El monocasco de fibra de carbono es el más robusto de cualquier otro deportivo, capaz de resistir fuerzas que van mucho más allá de las requeridas para autos de competición. Técnicamente hablando, la rigidez torsional del monocasco está calculada 72.600 N/m, y el diseño contempla que resista fuerzas de hasta 16 veces su peso en caso de vuelco.
La empresa trabaja sobre planes de negocio y desarrollo a 7 años vista, y tienen objetivos muy claros, aunque no todos ellos son dados a publicidad por ahora. Igualmente, Norman Choi se anima a dejar una idea que genera tranquilidad y expectativa.
“Les garantizo que, mientras la industria se vuelve eléctrica y silenciosa, nosotros seguiremos siendo lo más ruidosos que podamos”, dice a Infobae.
De Tomaso parece haber caído en las manos de un hombre que siente pasión por los autos por sobre todas las cosas, Norman Choi no tiene los apuros de la industria sino la obsesión de los detalles y la perfección, y lo confirma con una última frase al decir que “no pienso en nuestros planes y proyectos cuando me voy a dormir, sino durante todo el día”.
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