Con la llegada de las pickups Full Size que hasta hace unos años solo se podían ver en EE.UU., los aficionados del off-road tienen ahora otro tipo de vehículo para enfrentar las adversidades que les proponga el terreno en sus aventuras, y lo que antes era privativo solo de los vehículos como aquellos recordados Land Rover Defender y Santana o las primeras Toyota Land Cruiser, ahora tiene muchas alternativas nuevas. En el polo opuesto, los siempre bien valorados Unimog de Mercedes Benz.
Pero una cosa es off-road y otra es una expedición a territorios inhóspitos donde no solo hay que poder llegar, sino también permanecer incluso por varios días. Ahí lo que hace falta es una casa rodante que no solo permita poder descansar cómodamente sino también estar a resguardo durante muchas horas de un clima probablemente muy hostil.
El problema es conseguir una casa rodante que tenga cualidades de todo terreno. Entonces el desafío es muy interesante, porque lo que empiezan a aparecer, son nada menos que camiones de todo tipo, que se adaptan para ser utilizados como motorhome.
Es como el camino al revés. Cuando empezaron a construirse las primeras casas rodante autoportantes, todo empezó con un ómnibus al que se le hacían reformas, retirando todos los asientos primero y acondicionando el interior como una verdadera casa sobre ruedas. Ahora, lo que sucedió con los creadores de los motorhome off-road, fue que empezaron por impresionantes 6x6 y terminaron utilizando un sencillo Mercedes 1519 como chasis con una casa de madera encima.
El primer caso es un MAN KAT 6x6 Expedition Truck, un impresionante vehículo de 3 ejes de tracción total, con un diferencial central y cuatro bloqueos de diferencial, completamente independiente y autónomo de energía eléctrica por sus paneles solares en el techo. Esta energía admite alimentar aire acondicionado así como calefactores eléctricos.
Tiene capacidad para 6 personas, cada uno con su propio asiento y su propia cama, las cuales se distribuyen en fijas y móviles de doble altura. Tiene cocina completa con lavadero y baño con ducha e inodoro independientes, e incluso comunicación interna hasta la cabina por un túnel, ya que el compartimento del conductor está separado de la casa rodante. A nivel de equipamiento para expediciones o terrenos difíciles, tiene malacate delantero y trasero para 12 toneladas.
El segundo caso es el de un Unimog fabricado por ICC Off Road y pertenece a la línea conocida como Interglobe. Pesa 7,5 toneladas pero es corto y con un gran despeje, lo que permite que pueda entrar a zonas mucho más complejas para vehículos más grandes como los MAN 6x6.
Esta es una aventura despojada de confort, lo que asegura el interior de esta casa rodante es un lugar para dormir, comer o simplemente estar, con tres camas que se consiguen armar con los propios bancos y mesa, un pequeño baño y una cocina que tiene todo tapado o resguardado en gavetas. Así como en los barcos, para que nada se caiga y se rompa, pero para andar sobre rocas o terrenos muy irregulares. Por fuera de la casa rodante tiene todo tipo de compartimientos y herramientas como malacates y planchas para poder salir de situaciones difíciles.
El tercer vehículo es todo lo contrario. Se llama Atacama, está armado sobre una plataforma de camión MAN de dos ejes, y lo construye la empresa Action Mobil. Mide 8,5 metros de largo, lo que lo hace más espacioso que un Unimog, pero no tan largo como el 6x6. Pesa 12 toneladas y tiene una potencia de 320 CV en su motor diésel. Su capacidad es para cuatro personas, con una cama doble en la parte trasera y dos camas individuales en los bancos de la mesa.
A nivel de equipamiento, es un gran monoambiente de terminaciones lujosas y minimalistas, con tecnología a disposición del confort y de la habitabilidad. Sus paneles solares en el techo le permiten alimentar todos los consumos eléctricos.
En cuanto al confort, en el Atacama hay televisor FULL HD de 40″, sistema de sonido de alta definición, sistema de control de presión de neumáticos, 2 antenas marinas 4G para uso profesional para optimizar el rendimiento de transmisión y recepción de internet, router con ranuras para 4 tarjetas SIM, preparación para conexión a internet STARLINK, 64 Tb de almacenamiento de datos NAS. La cocina tiene horno eléctrico y vitrocerámica de inducción, una heladera de 175 litros y un freezer de 150 litros.
Y por último, el más curioso de los 4 motorhomes elegidos para esta selección. Se trata de un Mercedes 1519 de 1975, con su cabina tradicional y trompa redonda, que apenas termina su cabina tiene una cabaña de madera sobre su chasis.
Lo construyó una empresa llamada Zinipi, que no se dedica a casas rodantes, sino a casas modulares y cálidas, completamente de madera, para colocar en distinto tipo de lugares o situaciones. Ellos le llaman módulos, y un día se les ocurrió que no era mala idea poner uno de sus adminículos sobre un chasis de un camión. Así nacio Dakota, el producto que hoy comercializan y que más que una casa rodante, es una casa con ruedas.
Todas las paredes de la casa móvil están hechas de madera maciza de pino sin tratar. Solo clavado y sin pegamentos, para que de ese modo sea “totalmente reciclable”. Tiene 5 metros de largo por 2,5 de ancho y 2,5 de altura, y lo que más llama la atención por sobre el hecho de ser una cabaña arriba de un camión, es su gran ventanal lateral ovalado, lo que la hace más original aún.
En el interior hay una mesa con bancos que se nivelan para ser una cama adicional a la principal que está a espaldas de la cabina del conductor, una cocina con una mesada sobre la cual se encuentra una pequeña estufa a leña cerrada, con una puerta con vidrio templado para poder ver el fuego, y un pequeño baño básico. La ducha está afuera. Los vidrios son dobles, el techo tiene un tejado plano con aislamiento térmico y el piso es de roble macizo.
En la parte trasera, por donde se accede, un pequeño deck con un asiento rebatible, permite tener una vista del paisaje desde la altura del piso de la cabaña, pero si se quiere mejor vista aún, el techo tiene una superficie reforzada para ser terraza.
Hay para todos los gustos y desde todos los orígenes inaginables. Desde un simple camión de reparto de la década del ‘70, hasta un camión minero convertido en una casa rodante. Desde lo simple de permitir descansar y resguardarse únicamente de las inclemencias del tiempo, hasta no extrañar la comodidad del hogar. Pero todos, lo que tienen en común, es el deseo de aventura que pasa por cualquier obstáculo, ya sea físico o geográfico, o simplemente de incomodidad.
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