Dicen que el sonido de un motor V12 es inigualable e inconfundible por lo agudo, mientras que el de un V8 lo es por lo ronco. Pero lo que emana de los escapes de un V6 es “música” para los amantes de los motores de combustión interna. Ferrari lo fabricó en 1956 y fue responsabilidad de dos calificados hombres en Maranello, Vittorio Jano y Alfredo “Dino” Ferrari, el hijo de Enzo, quién había fallecido pocos meses antes de la presentación de ese impulsor.
Nació como un motor para correr en Fórmula 1, cosa que ocurrió a partir de 1958, pero antes de morir, Dino había convencido a su padre de colocarlo también en una serie de autos Ferrari que fuera más accesible para competir con Porsche. Enzo, no solo le hizo caso a su hijo, además le puso su nombre al motor.
Aquel V6 tenía una arquitectura de 65°, en cambio el nuevo motor que impulsará al 296 GT3 es de 120°. No es el primero de esta forma de V abierta. El primer V6 de 120° fue desarrollado por el ingeniero Carlo Chiti para el auto de Fórmula 1 de 1960, justo antes de su intempestiva salida de Ferrari conocida como “la gran marcha”. Desde entonces, todos los V6 de Maranello ya no volvieron a ser de ángulo agudo sino de ángulo abierto.
Así que podría decirse que el motor V6 de Ferrari está íntimamente ligado con la competición y con la vida de la marca desde su nacimiento, y es por eso que se lo decidió reinstaurar en las Ferrari 296 GTB y GTS, el último modelo híbrido de la marca, lanzado en 2021. Detrás de esa nueva vida para el V6, había también un proyecto deportivo, y ese era el regreso de lleno a las carreras GT con un 296 y esa motorización.
Por eso nació el Ferrari 296 GT3 que se acaba de presentar al mundo de las carreras GT este viernes, como el heredero del 488 utilizado en los últimos años. El auto tiene el motor ubicado en posición central trasera, tal como el 246 SP.
El impulsor del 296 GT3 es un 3 litros con 4 válvulas por cilindro, que entrega una potencia máxima de 600 CV a 7250 RPM con un torque de 710 Nm a 5500 RPM. La caja de cambios del 296 GT3 es nueva y está especialmente desarrollada para este auto. Los diseñadores optaron por una unidad de embrague monodisco con seis marchas, dispuestas transversalmente para lograr una mejor aerodinámica y distribución de peso. El accionamiento del embrague ahora es electrónico y se puede controlar desde el volante, en lugar de que mecánico a través del pedal.
Este es un nuevo enfoque desde el punto de vista del diseño, la gestión del automóvil en todas las fases de un fin de semana de carreras, y la electrónica. El chasis y la dinámica del vehículo están pensados para ofrecer prestaciones y facilidad de conducción, tanto a los pilotos profesionales como a los “Gentleman Drivers”, porque es ese el usuario que lo adquirirá para competir.
Todo el concepto del proyecto surgió en 2020 y se puso en marcha con el primer CFD, simulaciones y modelos de simuladores. Luego vino la prueba en fábrica, donde se definió la forma aerodinámica del auto en el túnel de viento, donde se ha ganado un 20% de carga vertical en comparación con el 488 GT3.
Luego vinieron la puesta a punto del motor en el dinamómetro y las pruebas de rigidez del chasis. El automóvil finalmente completó las pruebas de resistencia en el 4WD Dyno de Maranello. Desde el primer “shakedown” en la pista de Fiorano el 12 de abril de 2022, el nuevo Ferrari ha completado decenas de miles de kilómetros preparándolo para las carreras.
El debut del nuevo GT de Ferrari está previsto para las 24 horas de Daytona 2023, exactamente 6 meses después de haberse develado públicamente.
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