Muchas veces, las nuevas startups que intentan mostrar un avance tecnológico que les permita entrar a industrias tan grandes y complejas como la automotriz, quedan en el intento de lograr esa financiación necesaria para concretar sus proyectos. Ha sucedido, sucede y seguirá siendo parte del mundo de los negocios. Lo que ocurre es que ahora, con el advenimiento de la movilidad sustentable, crear un automóvil eléctrico resulta más accesible de lo que insume fabricar un auto convencional. Una carrocería agradable, paquetes electrónicos genéricos y motores eléctricos y baterías, pueden ser ensamblados en superficies relativamente chicas, y no requieren líneas de montaje, robots ni tampoco demasiado personal.
Pero no todos los proyectos son necesariamente eléctricos, como es el de Sono Motors, una pequeña compañía alemana que comenzó a trabajar hace ya 6 años en el desarrollo de una tecnología propia de celdas solares ultradelgadas y más eficientes, capaces de ser montadas en cualquier parte de la carrocería de un vehículo y no únicamente en las partes como techo, capó y baúl, que por su ubicación quedan en posición directa hacia la luz solar.
Esto se debe a que utilizan un modo especial para alojar las células, incrustadas dentro de un polímero, lo que las protege ante las inclemencias del tiempo y también ante eventuales golpes. Este polímero transparente es más liviano que la chapa o el aluminio, y como reemplaza esos materiales en las zonas donde se instalan los paneles, permiten que el auto, además de tener 456 recolectores de luz solar en toda su carrocería, sea más liviano y eficiente.
El auto se llama Sono Sion, es eléctrico pero a la vez solar, es decir, un Solar electric Vehicle (SEV), que si bien se puede enchufar a la red, tanto pública como doméstica de distinta potencia, tiene la capacidad de almacenar energía solar suficiente para poder funcionar sin consumir electricidad externa, es decir, solo con estar bajo el cielo, incluso nublado durante las horas de luz diurna.
Esos paneles alimentan una batería de litio ferrofosfato con una capacidad de 54 kWh que debería proporcionar una autonomía aproximada de 305 kilómetros. Pero si esa batería no se ha cargado completamente desde una red eléctrica, la autonomía exclusivamente solar del Sono Sion es de 33 kilómetros, un gran avance respecto a los 15 que anunciaron cuando el proyecto nacía, justo coincidiendo con la pandemia del covid-19.
El auto es un dos volúmenes con capacidad para 5 pasajeros, con un interior que tiene todo pero no derrocha en materiales de lujo. El concepto es lograr un auto eléctrico solar que sea asequible para más personas, el punto débil de la movilidad sustentable hoy en día.
Su tablero se destaca por una pantalla que reproduce un ambiente natural, no tiene botones sino dos pantallas puntales para conducción y para el resto de las funciones que no necesitan ser utilizadas por el conductor, y un particular filtro de aire natural. En relación con la segunda versión mostrada un año atrás, se ha rediseñado el volante, las butacas delanteras y la pantalla central de infoentretenimiento. Exteriormente, se han definido luces LED de diseño mucho más logrado, tanto adelante como atrás, y se le incorporaron cámaras en ambos sectores.
Pero dado que el único auto SEV que hay actualmente en el mercado es el lujoso Lightyear 0, con un costo de 250.000 dólares, lo más importante para saber del Sono Sion es su precio de venta, que se ha estimado cercano a los 26.000 dólares, una décima parte del auto producido en los Países Bajos. El Siion se fabricará en Valmet Automotive, en Finlandia, y la producción está previsto que comience en el segundo semestre de 2023.
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