La serie N de Hyundai es como la M de BMW, como la GR de Toyota, la AMG de Mercedes y tantos ejemplos más. Es la versión deportiva o con mayor carácter, para quienes ven un rasgo humano en un auto. La familia N de la marca coreana es la que tiene sus modelos compitiendo en los Campeonatos Mundiales de Rally (WRC) y de Turismo (WTCR), aunque siempre con autos que, tanto en su versión de calle como de carreras, están impulsados por motores de combustión interna.
Se sabía hace tiempo que estaban desarrollando conjuntamente con Rimac, la marca de movilidad eléctrica que además de su propia línea de hypercars trabaja para muchas compañías de la industria, un Hyundai eléctrico para proyectos deportivos, de modo que no fue tan grande la sorpresa cuando se anunció la llegada de un concept car llamado Hyundai N Vision 74.
Y el nombre del auto lo dice casi todo, aunque hay que explicarlo. La letra N, como se dijo, es la versión deportiva de Hyundai, la palabra Vision expresa la idea de futuro y es utilizada por muchas marcas para nombrar modelos conceptuales, y finalmente el misterioso número 74, que no es otra cosa que una referencia al diseño sobre el que se basó el primer auto de la marca que salió del mercado local para llegar a otros países, el Hyundai Pony de 1974.
Lo que pretenden con este nuevo N Vision 74 es hacer un automóvil específico para mostrar desarrollos vinculados a la sustentabilidad y la alta performance, y eso se hará a través de distintos desafíos deportivos, tanto en el modo de drifting como en pistas como la exigente Nürburgring, en Alemania. El auto no será un vehículo de producción, sino un escaparate tecnológico.
Para eso, la nueva propulsión que proponen en este concept car es la de combinar celdas de combustible de hidrógeno, con electricidad en el sentido convencional. Esto se hace con dos motores eléctricos que reciben energía de una batería, pero no es una batería común, como las que tienen los proyectos de celdas de combustible. Aquellas son un camino para convertir el hidrógeno en electricidad por electrólisis inversa, en cambio, en el N Vision 74, eso no es así.
La batería de iones de litio con 62,4 kWh, trabaja con una tensión de 800 voltios y a es también un búfer que almacena mientras transmite electricidad. La capacidad de la pila de combustible es mucho mayor a la de otros vehículos FuelCell, ya que tiene una capacidad de 95 kW. Esto permite a los impulsores, ambos situados sobre las ruedas traseras únicamente, lograr una potencia de 670 CV y más de 900 Nm de torque. La capacidad del tanque presurizado de hidrógeno es de 4,2 kilogramos, que se pueden recargar completamente en apenas 5 minutos. A máxima velocidad el Hyundai N Vision 74 es capaz de superar la barrera de los 250 kilómetros por hora. También se estudia colocar un tercer motor en el eje delantero, para dotar al auto de otros 300 CV de potencia y contrapesar el equilibrio en los dos trenes.
Además, en este modelo de concepto, se está probando una lógica única con e-TVTM (vectorización electrónica de par de Twin Motors) para mejorar la experiencia en las curvas con motores de 235 kW, equivalentes a 315 CV en cada rueda trasera. Para Hyundai, el desarrollo no solo implica exhibir el potencial de su tecnología, sino también mostrar que continúan apostando al hidrógeno, algo que había quedado en un terreno incierto cuando el año pasado se anunció que se detenían los proyectos de este tipo provisoriamente.
El mensaje final es mucho más global, es para el mundo del automovilismo deportivo, que en los campeonatos mundiales FIA está recorriendo el camino de la electrificación parcial con propulsiones híbridas en Fórmula 1, Endurance y Rally, y que podría empezar a mirar con otros ojos la aplicación del hidrógeno en celdas de combustible y motores eléctricos como otra alternativa para explorar.
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