Este fin de semana, buena parte de las provincias argentinas comienzan las vacaciones de invierno, y con ello, un gran volumen de automóviles saldrá a las rutas rumbo los diversos destinos turísticos de la Cordillera de los Andes argentina.
Después de un invierno completo sin poder salir de casa por la pandemia en 2020, y del siguiente con muy poca nieve en los principales centros de ski de Argentina, muchas familias han decidido salir hacia el norte patagónico o Mendoza, y muchos de ellos, sin demasiada planificación previa, aprovechando que en las últimas semanas, ciudades como San Carlos de Bariloche, San Martín de los Andes, Esquel o Las Leñas, tienen suficiente cantidad de nieve como para pasar unas vacaciones practicando deportes invernales con total seguridad de diversión.
Pero para que la diversión sea total, es muy importante saber cómo prepararse y preparar el automóvil que saldrá a la ruta, no solo para llegar a destino sin inconvenientes, sino para poder conducir con seguridad durante los días de descanso. Habrá mucha nieve, de eso no hay dudas.
Lo primero que hay que saber, es que manejar en la nieve, incluso en el hielo, en las condiciones correctas no es tan difícil como se suele imaginar. Para eso, hay que tener algunas precauciones, la primera, la velocidad correcta. Un automóvil, si pierde contacto con el suelo, deja de tener un conductor y pasa a tener solo pasajeros.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial, ha comunicado que el Operativo Invierno comenzó el 6 de julio y se desarrollará hasta el 3 de agosto. La tarea de prevención consta de controles de documentación, alcoholemia, velocidad, uso de los elementos de seguridad y uso de cadenas en zonas de nieve. A estos controles, el operativo adicionará asistencia para casos de accidentes viales y ante condiciones climáticas adversas como temporales de nieve, tarea que se desarrollará conjuntamente con fuerzas en el caso de los cortes de ruta.
Más allá de cumplir con estas normas, hay cosas que se pueden hacer para mejorar la seguridad cuando se acerque el viaje a los tramos finales, cerca de las zonas montañosas donde las condiciones climáticas pueden ser más complejas.
Intentar llegar con luz diurna es fundamental, porque con bajas temperaturas, apenas baja el sol, los pisos mojados o nevados pueden empezar a formar hielo por sectores, especialmente en curvas donde el sol no llega desde horas tempranas. Siempre es importante tener en cuenta que en invierno, en zonas de montaña, el sol está más bajo y la sombra acelera el proceso de helada aun cuando es de día.
Aun así, si el camino se complica con nieve o hielo, tanto en el viaje como en destino, habrá que detenerse a colocar las cadenas, para lo cual es fundamental buscar un espacio plano y lo más alejado posible de la cinta asfáltica o las huellas por las circularán los automóviles, ya que un conductor inexperto o un auto sin cadenas que intenta pasar, puede perder el control y se puede salir del camino. Hasta encontrar ese lugar donde detenerse, se debe conducir a baja velocidad, sin maniobras bruscas que despeguen la superficie de contacto de los neumáticos, además de no frenar ni acelerar bruscamente, lo que puede producir el mismo efecto. Una rueda bloqueada, por más dirección que se le dé, seguirá la línea directa de inercia con la que el vehículo está transitando. Para recuperar dirección es fundamental soltar levemente el freno cuando se detecta que las ruedas están bloqueadas y no están girando, y una vez recuperada la dirección, volver a frenar suavemente hasta detener la marcha.
Una vez que se ha podido encontrar un lugar seguro para colocar las cadenas, hay que recordar que estas deben colocarse en las ruedas que tienen tracción, porque esas son las que acelerarán sin patinamiento, y también las que actuarán como freno motor en cambios bajos. Además, deben quedar sujetadas firmemente, ni muy apretadas como para que no cierren correctamente, ni muy sueltas, porque además de dañarse y desprenderse, es posible que puedan dañar partes vitales de la suspensión o dirección, lo que podría generar otro accidente ajeno a la nieve.
Otro consejo importante es que antes de iniciar el viaje, hagan un simulacro de colocación de cadenas en casa, y que además de llevarlas en un lugar de fácil acceso en el baúl del automóvil, lleven un par de buenos y cómodos guantes. Cuando se colocan cadenas en pleno camino nevado, el frío suele jugarle una mala pasada a las manos de quién debe hacerlo.
Tanto con cadenas o sin ellas, hay leyes fundamentales de la física que se siguen aplicando siempre, pero que se ponen más sensibles con un piso resbaladizo. Mantener la distancia con los autos de adelante siempre es un consejo útil, pero como a muy bajas velocidades suele caerse en la trampa de creer que frenar será posible, siempre es bueno mantenerse a unos ocho segundos del auto que va adelante. Así, tanto a 20 km/h como a 60 km/h, la distancia será suficiente para poder maniobrar o detenerse si es necesario.
En caso de encontrar hielo, muchas veces se puede ver antes de sentir que las ruedas están patinando. El hielo suele verse opaco, por lo que aún si está sobre asfalto, la superficie no brillará como si fuese piso mojado. Cuando el hielo está sobre nieve, también puede notarse una diferencia visual aunque es más difícil distinguirlo. Si aparece esa falta repentina de adherencia, una de las cosas que se pueden hacer para resguardarse de un susto, es morder suavemente el borde de la huella, donde hay nieve, pero esto debe hacerse siempre y cuando sea con un sutil movimiento de la dirección, que permita que el lomo de los neumáticos, toquen el espesor mayor de la pared de nieve, y siempre que esa pared no sea demasiado alta como para que el paragolpes delantero se clave y provoque un trompo sobre el camino. Sacar una o dos ruedas de la superficie resbalosa, es una forma de controlar la situación, y por supuesto, siempre hay que hacerlo hacia el lado seguro, que frecuentemente es el derecho si se transita por una ruta, ya que por la mano izquierda suelen venir autos de frente.
Sin temor pero con precaución, las vacaciones en la nieve pueden ser muy divertidas, incluso para quienes la vivirán detrás de un volante, ya que es una experiencia interesante para vivir. Un último consejo, siempre tratar de tener todos los vidrios destapados de nieve. Para eso, nunca se debe tirar agua caliente para derretirlo por las mañanas o las noches luego de haber estado bajo temperaturas cercanas o menores a cero grados. La mejor solución es una tarjeta plástica, como las de descuentos del supermercado, y un buen par de guantes, y la nieve y el hielo saldrán con facilidad.
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