El nombre no es casual sino representativo de un auto que cambia su morfología durante su movimiento. Por eso se llama City Transformer CT-1, porque mientras va andando puede convertirse en otro auto. Claro que hay un límite para todo, y solo en películas de animación, un robot puede convertirse en un auto, una moto o un camión. Y así como un Citroën CX Pallas de finales de los años 70 con un botón subía o bajaba la altura respecto al piso, este vehículo nacido de City Transformer, una start-up israelí, y una empresa de tecnología llamada Segula Technologies, modifica su ancho para ser más fácil de maniobrar en el tránsito o entrar en angostos espacios para estacionarse.
El CT-1 está basado en la arquitectura modular de monopatín con ajuste activo, lo que le permite plegarse desde un ancho de 1,4 metros hasta un metro. Y lo interesante del sistema es que este ajuste puede hacerse durante la conducción, y no hay que detenerse para la transformación.
El auto tiene un peso de 590 kg que incluyen el pack de baterías, cuya masa es un 80% menor que en la mayoría de las baterías de vehículos eléctricos estándar. El CT-1 permite una autonomía real de 180 kilómetros y un tiempo de recarga de sus baterías del 10 al 80% de sólo media hora. Alcanza una velocidad máxima de 90km/h en condiciones de ancho máximo, pero cuando se pliega esa velocidad debe reducirse por cuestiones de estabilidad y centro de gravedad, por lo que solo se puede circular hasta los 45 km/h.
Mide 2.5 metros de largo, 1,58 metros de alto tiene una distancia entre ejes de 1,8 metros. Pero además, no es un auto para una sola persona sino para dos, con una distribución de uno delante del otro, a diferencia de otro producto similar con el que seguramente competirá directamente y que ha mostrado la conveniencia de un espacio deducido para moverse dentro de las ciudades: el Citroën Ami.
Pero más allá de la cuestión técnica, el proyecto lo que propone es otra nueva opción de micromovilidad, probablemente uno de los segmentos que más está creciendo en la industria, atendiendo las necesidades urgentes de resolver los problemas de espacio en las ciudades, tanto sea para circular como para estacionarse. Es un auto alrededor de una necesidad de tamaño puntual, sin desperdicio de materiales, volúmenes y peso, que terminan siendo más costosos y contaminantes por el solo hecho de ser fabricados. Es otro concepto que parece ganar más y más terreno.
Según ha publicado la propia empresa que fabrica los City Transformers, sus estudios han demostrado que los conductores del CT-1 tendrán 10 veces más posibilidades de encontrar lugar estacionamiento que un auto normal, dándole al usuario una alternativa a la movilidad personal que tiene su fuerte en un scooter o una e-bike.
El beneficio es doble porque al ser posible que adopte una estructura de un metro de ancho, el CT-1 reduce notablemente los tiempos de conducción por poder sortear mejor el tránsito y sus atascos, lo que permite que se consuma menos electricidad de la batería, algo que siempre es clave al momento de decidir la adopción de un EV (Electric vehicle) para traslado personal.
En su interior, además de las dos plazas dispuestas longitudinalmente, el CT-1 está muy bien equipado, con climatizador, una pantalla que permite ver el estado de los marcadores de carga, infoentretenimiento, ventanillas eléctricas y una calidad de materiales poco frecuente en autos que buscan ser ecnómicos y accesibles, pero a la vez eficientes por su bajo peso. Los creadores parecen haber encontrado un equilibrio entre ambas necesidades, lo que les permitirá acceder a otros usuarios, que prefieren algo de mayor calidad y confort, aunque el precio suba un poco más.
El City Transformer CT-1 ha pasado por siete etapas de desarrollo que comenzaron en 2014, hasta llegar a este diseño final que comenzará a fabricarse en 2024. Actualmente se encuentra en fase de homologación y validación del proyecto, lo que demandará este año y parte del próximo, mientras se puede reservar on line con un depósito de 150 euros, lo que permitirá adquirirlo a un precio bonificado de 12.500 euros cuando comience su comercialización.
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