El encierro de San Fermín es uno de los eventos que mayor trascendencia tiene en España, y al cual asisten turistas de todo el mundo cada año. Se trata de una carrera diaria que se hace durante la semana de festejos, entre el 7 y el 14 de julio, por las calles del casco viejo de Pamplona, desde la cuesta de Santo Domingo hasta la Plaza de toros. El recorrido es de 875 metros y su duración es de entre 2 y 3 minutos.
Pero lo que tiene de particular es que se hace delante de 6 toros que se lanzan por ese pasillo de vallas dobles, una pista de carreras casera que se preparan durante la noche previa, en la que se limpian las calles adoquinadas para evitar al máximo posible los resbalones tanto de los corredores como de los propios animales. Una media de 2.000 audaces, se lanzan delante de los toros cada año con la consigna de correr por algunos segundos delante, y lo más cerca posible, de los cuernos de esos enormes bovinos. Siempre hay gente que termina golpeada, y lamentablemente es frecuente también conocer de heridos graves que alguna vez terminan falleciendo.
Es una fiesta tan famosa como polémica, y cada año se vuelve a renovar el debate sobre si no es un espectáculo cruel para los animales. Este año, después de dos cancelaciones por la pandemia, San Fermín ha regresado a las calles de Pamplona, pero antes de empezar la semana de corridas, hubo una particular simulación con autos eléctricos que llamó bastante la atención.
Se trató de una acción de marketing de la marca MINI, y por cierto no es la primera vez que ocurre. La llamaron SanferMINI, y de lo que se trató fue de una performance realizada con 13 Mini Eléctric en lugar de toros.
El evento tuvo la misma ceremonia y formato de las corridas de San Fermín, es decir, la indumentaria de los corredores, vestidos de blanco con pañuelos rojos en el cuello, el rezo previo al Santo, y el famoso “chupinazo” de salida para indicar que los “toros eléctricos” ya estaban en el recorrido. Por supuesto el portón de salida fue el mismo y la entrada a la plaza de toros también.
Pero no fue la primera vez que algo así sucedió. En 1972, también con autos de la marca Mini, aunque no solo con los Mini Cooper de entonces, sino también con los modelos Morris 1100 Traveller y Morris 1300. Y lo que se hizo fue estacionar los autos en una de las calles de la corrida, y lanzar corredores para que pasen entre medio de estos. La imagen que se utilizó como publicidad de los autos, tiene la particularidad de mostrar a los autos perfectamente en foco y los corredores moviéndose, y se realizó dejando el obturador abierto por un par de segundos de modo de registrar el movimiento de las personas.
Mucho más reciente fue la participación del equipo Red Bull (toro rojo en inglés) de Fórmula 1, aprovechando el encierro de San Fermín con fines publicitarios. Fue en el año 2009, cuando dos autos patrocinados por las bebidas energéticas, pasaron por las calles en un evento controlado, pero haciendo la misma simulación que ahora relizaron los MINI Electric. Aquel día, David Coulthard sobre un Red Bull y Sebastien Buemi al comando de un Toro Rosso (segundo equipo de F1 de la marca austríaca), fueron también hasta la plaza de toros por el recorrido habitual de las corridas más famosas del mundo.
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