En medio de otra cumbre de mandatarios de diversos países como ha sido la del G7 en las últimas horas en Alemania, el tema de los autos presidenciales y en especial de “La Bestia”, el auto del presidente de los Estados Unidos siempre vuelve a captar la atención de los amantes de automóviles reformados.
Es natural, porque probablemente el trabajo de blindaje y equipamiento que se hace sobre esas unidades de distintas marcas, difiere completamente de los tuning de autos deportivos o utilitarios que son más frecuentes encontrar en publicaciones o en las calles mismas.
Esta podría ser la ocasión perfecta para hablar entonces de un caso que resalta del promedio, porque si bien no se trata de un auto blindado para la máxima autoridad de una nación poderosa, sí es un trabajo que se ha hecho sobre uno de los autos más caros y elegantes del mundo como en general es un Rolls-Royce.
Es un auto es un Phantom del año 2005, aunque para este tipo de vehículos el tiempo pasa y no suele hacer mella, porque por su diseño, el hecho de ser clásicos, permite que la evolución se aprecie en tecnología y no tanto en sus líneas.
El creador es un francés llamado Alexandre Danton y los trabajos los hace en su propio castillo, donde tiene un taller para reformar autos, particularmente convertirlos en 6x6, es decir, dotarlos de un tercer eje y darle tracción a todas las ruedas. En el caso del Phantom, la reforma de carrocería requirió hacerle también una de transmisión, ya que el auto original es solo de tracción en las dos ruedas posteriores.
De todos modos, lo que llama la atención es su extensión de carrocería, para lo cual el equipo de Danton Arts Kustoms cortó el Phantom exactamente en el lugar en el que termina la puerta trasera, y utilizaron la cola de un BMW Serie 7 que comparte la plataforma para trabajar el tercer eje y la cola del Rolls 6x6.
Parte de la modificación fue también hacer un baúl gigantesco en el que, además de la carga que se le quiera colocar, hay sobre la base un espacio para un bidón de combustible metálico y para dos planchas de chapa que puedan utilizarse para sacar el auto de un eventual atascamiento en terreno blando como arena o barro.
La adopción de la tercera línea de ruedas en el tren trasero, permitió “jugar” con el ancho del auto e incorporarle unos voluminosos guardabarros que sobresalen de la línea de carrocería, lo que se replica en las ruedas delanteras. El rodado también cambió y los 6 neumáticos son de 24 pulgadas y perfil bajo.
Como se puede notar en las fotografías, se le incorporó también un estribo que va desde el tren delantero hasta el posterior, un gran portaequipajes en el techo y defensas delantera y trasera, además de complementos lumínicos en el techo con una gran pantalla de luces LED y faros delanteros de tono amarillo.
En el interior, se reemplazaron todos los tapizados originales por otros en cuero de color naranja, muy contrastante con el exterior del auto. El cuero del centro del tablero es de cocodrilo y el del apoyabrazos central es cuero de serpiente.
A nivel mecánico, el motor sigue siendo el V12 de 6.7 litros de cilindrada capaz de erogar 450 CV, aunque en la tapa superior se le han colocado aplicaciones de oro, al igual que en las pinzas de freno delanteras.
De todos modos, y aunque sea un vehículo de tracción trimple, su despeje no es tanto como para ser un auto todoterreno, en todo caso han querido hacerlo más versátil aunque sin llegar a tanto. En realidad, este Rolls-Royce 6x6 es un auto más espectacular y excéntrico que efectivamente mucho más robusto.
Eso sí, el lujo de tener puertas guillotina, que se cierran hacia el centro o pilar B, y el detalle de poder sacar un paraguas del interior de las puertas traseras como en el Phantom original, se ha mantenido. Es que tener un auto extremo, no significa resignar la elegancia inglesa de un “Rolls”.
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