No es casual sino más bien todo lo contrario. Francia es el país en que se busca ampliar la producción de energía eléctrica a través de centrales nucleares mientras otras naciones europeas hacen lo contrario, y es también la nación del viejo continente que más apoyo brinda a los proyectos de hidrógeno para la movilidad sustentable.
Acaso sea por eso que es donde nació una empresa que presentará en octubre próximo, en el Salón Internacional del Automóvil de París, un nuevo vehículo que apuesta por el sistema de pila de combustible de hidrógeno para la propulsión de su motor eléctrico.
Esta tecnología es la que utiliza el Toyota Mirai, la primera berlina de lujo del mundo que utiliza el hidrógeno para hacer electrólisis inversa y alimentar de electricidad su motor, y que ya está empezando a ser adoptada, por ejemplo, en una gran red de más de 100 taxis en Dinamarca, y en programas similares en Londres y París.
La pila de combustible es un sistema de alimentación de electricidad opcional al tradicional, y lo que pretende es dar opciones que no requieran tener que conectar un automóvil a la red pública o privada, así como ocurre también con otras tecnologías como la del Lightyear 0 en Países Bajos o del Sono Sion en Alemania, que se alimentan parcialmente de energía solar como complemento para extender su autonomía.
El proyecto francés de pila de combustible está a cargo de una startup llamada Hopium, y el automóvil lleva la denominación de Hopium Machina Vision. Se trata de la evolución de un primer prototipo mostrado un año atrás bajo la denominación de Alpha 0. Es un auto de lujo que mide casi 5 metros de largo, y que por su diseño genera cierta confusión con las líneas de los Tesla más voluminosos como el Model S. La salvedad está en el diseño de la trompa, particularmente de las ópticas delanteras, que intentan representar la forma que toman las del mar, y de una parrilla que solo se abre en caso de necesitar hacerlo para refrigeración.
En su interior las cuatro plazas parecen muy marcadas con separaciones que permiten que cada butaca ser verdaderamente un gran sofá, al que se le adicionan todo tipo de dispositivos de conectividad y entretenimiento. Esa separación no es solo una cuestión de diseño, sino que obedece a la distribución de los tanques de hidrógeno del vehículo. El tablero es una gran pantalla que se puede presentar en dos posiciones: extendido completamente o semi oculto, en cuyo caso los datos reducen su despliegue para quedar visibles en una pantalla un 50% menos voluminosa.
Pero más allá del lujo y elegancia del diseño, la gran virtud del Hopium Machina será su rendimiento motriz. El modelo está equipado con dos motores eléctricos que, juntos, entregarán 370 kW de potencia equivalentes a unos 500 CV, y le permitirán alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h con una autonomía de más de 1.000 kilómetros gracias a sus dos tanques de hidrógeno que almacenan el gas a 700 bares. Los tanques están dispuestos, como se indicó, con el principal atravesando el auto longitudinalmente como si fuese el túnel del eje cardánico, y un segundo situado debajo del baul. Según los fabricantes, el tiempo de llenado a esa presión, será menor a los tres minutos.
Una vez presentado el auto en el Salón de París de este año, comenzará la fase de validación del modelo con miras a comenzar su fabricación en el año 2025. El auto se ha anunciado con un precio de 120.000 euros y según ha confirmado la compañía fundada por el ex piloto Olivier Lombard, ya han recibido 1.000 reservas del vehículo.
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