Las 24 horas de Le Mans, junto a las 500 Millas de Indianápolis y el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, forman parte de un trío de carreras consideradas las más emblemáticas del automovilismo de todos los tiempos. Es tan importante ganar estas carreras, que aquel piloto que lo consiga a lo largo de su trayectoria deportiva, se lo reconoce como el vencedor de la triple corona. Solo un piloto lo ha conseguido, el inglés Graham Hill, quién al ganar Le Mans en 1972, alcanzó ese hito por sus victorias previas en el principado y en el óvalo más famoso de EE.UU.
Cada una tiene su propia característica. Las tres son sumamente difíciles, pero una se destaca por su velocidad, la otra por su atmósfera de lujo y glamour, y el clásico francés, que se corre el segundo sábado de junio por tener la noche más corta del año, resalta por su extensión y esa doble dificultad de correr a alta velocidad durante el día, pero también cuando la única iluminación es la de los faros del auto.
Uno de los desafíos de Le Mans era que tenía la recta más larga del mundo. En ella se encontraban a lo largo de esas extenuantes 24 horas, los autos más rápidos con otros mucho más lentos. Esa recta que medía 5,1 kilómetros de extensión y se llamaba “Ligne Droite des Hunaudiéres”. En 1971, un Porsche 917 LH (Langheck o cola larga en alemán) alcanzó los 396 km/h. Lo qué tenía ese auto alemán para ser tan rápido era precisamente esa extensión hacia atrás de la carrocería, de modo que la presión del aire sobre el ala trasera fuera mayor, pero a su vez, el auto fuera más estable. Desde entonces, los autos de Le Mans se empezaron a fabricar con una solución similar, incluso entrados los años 80, cuando la misma Porsche corría con sus exitosos 956 y 962, con una cola extra larga para esta fecha.
Tras varios accidentes graves y fatales, para 1990 se decidió dividir esa recta en tres secciones, agregándole dos chicanas que hicieran que los autos redujeran su velocidad casi a cero para evitar consecuencias trágicas. Y fue un argentino, Oscar Larrauri, quién, entendiendo que ahora no era tan necesario tener un auto de cola larga por esa reducción de la alta velocidad, pidió correr con un Porsche con cola corta, y solo la mala fortuna de una rotura mecánica le impidió pelear por la victoria, aunque fue siempre el auto de la marca alemana mejor clasificado en la carrera.
Esta historia vuelve a cruzarse con Argentina, porque hoy, 32 años después de esa edición en la que los autos con cola larga dejaron de ser tan importantes en Le Mans, otro argentino homenajea esa solución con un auto muy particular. Se trata de Horacio Pagani, el exitoso constructor de autos deportivos de alta gama y performance, quién a pedido de dos clientes, desarrolló una versión de su famoso Huayra con esa característica. Lo llamó Pagani Huayra Codalunga (cola larga en italiano) y los ha presentado recientemente, logrado impactar a los fanáticos de los superautos.
El auto fue desarrollado durante más de dos años, y lo que en principio sería una edición personalizada de dos unidades, terminó siendo una un poco más grande, aunque de exclusivos y únicos 5 automóviles. El proyecto lo ha llevado a cabo el departamento Grandi Complicazioni de Pagani, algo así como proyectos complejos, que se dedica a la personalización y a los productor one-off (autos únicos) y de edición limitada.
El Codalunga tiene 36 cm extra en la parte posterior, pero esa extensión es tanto en la vista como en la estabilidad, una gran diferencia con los otros Huayra que nacieron en 2011 como un reemplazo natural del Pagani Zonda.
Mecánicamente, el auto sigue manteniendo el motor fabricado manualmente por AMG para este auto, el poderoso 6 litros en arquitectura V12 con doble turbo, capaz de alcanzar los 840 CV, con 1.100 Nm de torque a partir de las 2.000 RPM. A ese impulsor se le agregó ahora un nuevo conjunto de escapes fabricados en titanio con revestimiento cerámico que pesan en total apenas 4,4 kg.
Anecdóticamente, el precio del auto está estimado en los 7 millones de euros, aunque la cifra no es precisa porque la personalización de estos autos siempre permite que se le agregue algo más que incremente ese precio. De todos modos, no hay posibilidades de comprar uno de los tres extra que Pagani ha fabricado sobre los dos originales, ya que los 5 ya han sido vendidos.
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