Si el cliente lo desea puede modificar su Ferrari. Y es posible gracias a un programa llamado Ferrari Tailor Made, pensado para aquellos propietarios que deseen personalizar cada elemento de su Ferrari, reflejando su personalidad.
El programa asigna a los clientes un equipo de expertos que, bajo la dirección de un diseñador personal, interpreta los deseos del dueño del auto, aunque siempre y cuando estos preserven los principios estéticos de la marca.
Con esta idea, Evan Orensten y Josh Rubin, fundadores de COOL HUNTING, una publicación dedicada al diseño, cultura y tecnología, decidieron poner a prueba el programa para personalizar una Ferrari Roma. Y lo hicieron intentando transmitir en un auto, un profundo trabajo de investigación que habían realizado en Japón, referido a las artes tradicionales y métodos artesanales de ese país. El desafío era muy grande para Tailor Made. Su Jefe de diseño, Flavio Manzoni, tomó el desafío personalmente en el showroom de la marca italiana en Nueva York.
Una de las primeras decisiones fue el color del auto. Se inspiraron en los tradicionales tintes índigo japoneses, especialmente el azul vívido, para la pintura exterior, creado un color propio que sus autores denominaron “Indigo Metal”. El índigo ocupa un lugar prominente en la cultura del diseño japonés, siendo una tinta tradicional que se produce de forma natural. Ese color también se aplicó en las telas Sakiori de los asientos y alfombras del interior.
Sakiori es el método japonés de reciclaje, uno de los más antiguos del mundo. Se aplicaba para en el siglo XVIII, cuando la seda y el algodón eran muy costosos, para aprovechar los kimonos deteriorados y confeccionar nuevos.
La temática del índigo se aplicó también al techo del interior con detallada pieza de artesanía que solo pueden disfrutar sus pasajeros. Está compuesto por dos pieles teñidas de índigo de Asai Roketsu, de Kioto.
También las manijas interiores de las puertas del Ferrari Roma se inspiraron en Japón, ya que están envueltas en bandas de cuero negro tejidas a mano en homenaje al tsukami, el antiguo arte de envolver las empuñaduras de las típicas espadas japonesas llamadas catanas. Además, se han diseñado la empuñadura de la palanca de cambios con un sistema de trabajo sobre el cobre que se realiza en Japón para almacenar té en latas. Basándose en estos objetos, además del cambio, esta Ferrari Roma lleva este color el perfil del habitáculo y en las llantas.
Por otro lado, los apoyabrazos y los zócalos interiores de las puertas, tienen representado un Kamon, símbolo que pasa de generación en generación, y que representa un escudo de armas del linaje de una familia, su ascendencia y su estatus desde la antigüedad. Este Kamon representa una rueda de una carreta de bueyes combinada con los ocho pistones del motor V8 de la Ferrari Roma para formar los radios. La temática numérica se prolonga en las ocho crestas de ola que rodean la rueda, símbolos de buena suerte, poder y resistencia.
El auto mantiene intacta su mecánica V8 sobrealimentado de 620 CV y estará exhibido en el Showroom de Ferrari Tailor Made durante la New York Design Week (NYC x Design) para conmemorar el espacio en el que se inició este proyecto.
Así como Justin Bieber fue puesto en la lista negra de Ferrari por pintar un 458 Italia de color azul, y colocarle guardabarros completamente disruptivos con el diseño del auto, esta versión demuestra que, si se hace con buen gusto, puede haber una Ferrari azul y de estilo japonés.
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