Antes de dar forma a una creación, un proyectista de automóviles debe enfrentarse con distintas limitaciones que le son ajenas, pero que determinan muchas veces el resultado final. Esos parámetros no son necesariamente técnicos, muchas veces son de mercado o de finanzas.
El diseño de un vehículo nace para ocupar un espacio en la oferta y para eso debe pertenecer a determinado segmento y ser competitivo en precio o calidad. Alguna vez, un proyectista dijo que “cuando llegan las tabulaciones al tablero de dibujo, la mitad de las ideas no se pueden aplicar porque antes de nacer, un auto pasa por muchos filtros que no tienen nada que ver con el diseño”. Vale una nota específica al respecto.
Pero a medida que los vehículos son más voluminosos, y salen de esos límites del mercado, la imaginación empieza a encontrar mucho más espacio para crear formas que a la vez sean funcionales. Las casas rodantes autoportantes o motorhomes, podría decirse que son la panacea del diseño, porque ahí hay espacio para todo lo conocido y más allá también. Se han visto muchos vehículos que hasta incluyen un garage para un auto deportivo en la zona inferior, con lo que si alguien quiere hacer un ensayo de diseño, tiene una hoja en blanco en la que todo se puede inventar.
La empresa norteamericana Loki Basecamp, especialista en estos vehículos de recreación, ha lanzado un primer producto que da un paso en esa dirección de mirar “la foto grande”. Se trata de un Motorhome cuya apariencia es la tradicional de las casas rodantes autoportantes de lujo que tanto se ven en las rutas de EE.UU., pero que tiene dos características adicionales a lo convencional: tiene toda la superficie del techo cubierta por paneles solares y está pensada para que una persona con silla de ruedas pueda utilizarla en toda su superficie.
Técnicamente es un Prevost X3 45 VIP, pero gracias a estas dos características lo llaman un “Motorhome flexible”, ya que puede permanecer desconectado de la red de electricidad y ser conducido y habitado por una persona con limitaciones de movilidad.
Para la vida desconectada, tiene un tratamiento aislante que le permite soportar grandes extremos de temperatura, ya que ha sido equipado con pisos calefaccionados además de un equipo de aire acondicionado central. La clasificación de aislamiento es R16, una de las más elevadas para vehículos de su tipo. Los paneles solares le otorgan una energía eléctrica de 2.000 voltios que se acumulan en baterías ubicadas en las zonas de bauleras, donde también están los convertidores de energía.
Para la habitabilidad de una persona con silla de ruedas, tiene un elevador de grado comercial y todo el espacio interior diseñado para permitir la circulación sin problemas con esa movilidad asistida. Todo está pensado para poder utilizarse desde la posición de estar sentado, desde la cocina, el baño y el acceso a los paneles de control de temperatura y electricidad.
A nivel de equipamiento, la casa rodante tiene todo lo que se puede imaginar o pedir para vivir como en un departamento sobre ruedas. La cocina viene lista con un refrigerador grande, pileta y lavaplatos, horno de microondas, placa de inducción y purificador de agua. El living es también comedor y hasta puede convertirse en dormitorio si las seis camas de los tres dormitorios fueran insuficientes. La capacidad total de pasajeros permite que ocho personas puedan habitar el vehículo cómodamente.
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