No es casual que la ciudad elegida sea Utrecht, la más antigua de los Países Bajos, la cuarta en tamaño con casi dos millones de habitantes, pero especialmente, la ciudad con mayor cantidad de bicicletas del país, incluso sobre Amsterdam, que está 45 kilómetros al norte. Utrecht está llena de museos y anticuarios, es una ciudad que combina modernismo con historia, como si fuera un lugar donde se cuida el futuro, protegiendo el pasado.
Allí se ha lanzado un innovador proyecto en conjunto con la automotriz Hyundai y la empresa especializada en movilidad sustentable We Drive Solar, que consiste en utilizar las baterías de los autos de la marca coreana como huéspedes energía eléctrica para ser utilizada en la red, lo que se conoce como sistema Vehicle-to-Grid (V2G). Para este proyecto, Hyundai dispondrá de 25 autos de su último modelo eléctrico Ioniq 5, galardonado como Auto Mundial del Año 2022.
Utrecht, así se convertirá en la primera ciudad del mundo en desplegar esta tecnología a gran escala y convertirse en la primera región bidireccional del mundo.
¿Qué significa eso? Tal como lo dice la palabra, un ecosistema bidireccional permite utilizar las baterías de los coches eléctricos como asegurador de suministro en un sistema de red sostenible en el que la energía solar y la eólica son las principales fuentes de energía, pero que al ser variables, necesitan un soporte, tanto sea de tensión como de complemento. Con este almacenamiento a gran escala es posible desprenderse por completo de la dependencia de los combustibles fósiles para alimentar la red eléctrica de una ciudad.
Vehicle-to-Everything (V2X) es el término general utilizado para describir el valor añadido de los autos eléctricos cuando no se utilizan para lo que están destinados principalmente que es rodar por calles o rutas. Además de la tecnología Vehicle-to-Grid (V2G), también existen las tecnologías Vehicle-to-Home (V2H) y Vehicle-to-Building (V2B).
Cuanto más se utilice la energía generada a partir de fuentes renovables, más ayudará la tecnología V2X a reducir el impacto del cambio climático. Al confiar en la energía generada por molinos de viento o paneles solares que se almacena en los paquetes de baterías de los autos eléctricos, se reduce la dependencia de las plantas energéticas que se alimentan con combustibles fósiles, y que causan más contaminación y precios más altos de la energía durante las horas pico en Europa.
El proyecto comienza con 25 Hyundai Ioniq 5, pero la meta es llegar a 150 vehículos para finales de este mismo año, que sirvan como un amortiguador para la energía renovable en la red y ayuden a proporcionar un aire más limpio, reducir el tráfico en las calles y brindarle a los residentes opciones de movilidad sin emisiones.
Michael Cole, Presidente y CEO de Hyundai Motor Europe, declaró que “en Hyundai creemos que la carga bidireccional en combinación con la tecnología V2G puede convertir los vehículos eléctricos con batería en recursos flexibles. La tecnología IONIQ 5 y V2G no solo ofrece una solución alternativa para los clientes que buscan alejarse de los motores de combustión tradicionales, sino que también ayuda a aumentar la viabilidad de la generación de energía renovable dentro de la red”.
Sin dudas, este es un momento de cambio definitivo del paradigma de la movilidad. En este escenario, los autos eléctricos son la opción de mayor crecimiento entre las alternativas, y la posibilidad de utilizarlos para ser acumuladores de energía que mejore la vida de las personas más allá del automóvil, es un buen punto a favor.
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