Hace algunos meses se mostró como un proyecto de futuro, pero la velocidad de los avances tecnológicos supera muchas veces la expectativa, y algo que parecía solo una buena idea, en poco tiempo se convierte en realidad.
Como es sabido, el gran problema que todavía enfrenta la movilidad eléctrica es el tiempo que los usuarios pierden en estaciones de carga. Si bien es cierto que para trayectos cortos, urbanos y cotidianos, con la carga de batería recuperada durante la noche en el domicilio de los usuarios es suficiente, esa limitante de poder hacer entre 350 y 450 kilómetros con una carga, termina siendo un impedimento para que movilizarse con autos eléctricos se expanda más rápidamente.
Aunque la red de cargadores que se instalen en los países desarrollados, permita tener puntos de reabastecimiento de energía cada 150 kilómetros, el problema sigue siendo el tiempo que insume, casi siempre superior a los 30 minutos para completar el 80% de la batería.
Esa es la explicación para que los fabricantes inviertan millones en I+D (Investigación y desarrollo) con la sola finalidad de mejorar la autonomía de sus vehículos, y por eso cada vez que se lanza un nuevo modelo, una de las primeras cosas que se publican es la cantidad de kilómetros que puede hacer ese auto con una carga completa de electricidad.
Pero hay otros caminos. Y eso es lo que intentan desarrollar en China. Quien tomó el desafío es nada menos que el productor de baterías para automóviles más grande del mundo: CATL.
Y la solución que han encontrado es cambiar la batería en lugar de cargarla, de modo tal que el tiempo de recarga no sea tiempo que pierde el usuario esperando. Para ello han diseñado estaciones de intercambio, en la que la tarea de recibir al auto, cambiar la batería y que vuelva a salir con 100% de carga, demande apenas unos minutos. CATL inauguró recientemente su primera estación en conjunto con otra empresa, EVOGO, que se ha especializado en recambios rápidos de partes mecánicas.
El proceso demora apenas 5 minutos, pero para que este sistema pueda masificarse, los fabricantes de automóviles deben adoptar el sistema de baterías modulares que fabrica CATL, comúnmente llamados Choco-SEB, y que son, esencialmente baterías que adquieren la forma de bloques de un chocolate, de ahí proviene su nombre. Este tipo de baterías es compatible con el 80% de los autos eléctricos del mundo, con lo que más allá del servicio de intercambio de baterías como solución al tiempo de recarga enchufados, los autos requerirían adoptar este tipo de acumuladores modulares.
CATL está desarrollando esta tecnología en paralelo con las estaciones de reemplazo, de modo de poder ofrecer una solución integral. Por el momento se ha inaugurado el pasado 18 de abril la primera estación, pero ya han anunciado que antes de fin de año serán 30 en las principales ciudades de China. El plan es mostrar cómo funciona el sistema, y generar que los fabricantes muten a este tipo de baterías como equipo de serie de sus futuros modelos.
El cambio será mucho más grande de lo que parece si, efectivamente, el sistema de cambiar baterías agotadas por otras con la carga completa, porque implicará cambiar las baterías de todos los autos que vayan a utilizar el sistema de CATL y EVOGO. Habrá que ver cuánto están dispuestos a depender nuevamente de China en el mundo del automóvil, que actualmente está padeciendo esa situación con la provisión de materias prima para los autos eléctricos.
SEGUIR LEYENDO