Tras 20 años de la puesta en producción de un modelo que renovó la idea de vehículo urbano, moderno y versátil como fue el Smart ForTwo de finales de los años 90, la marca vuelve a relanzarse con el anunciado SUV eléctrico que presentaron oficialmente hace pocas semanas, después de más de un año de desarrollo entre el Concept Car y el vehículo real.
El nuevo auto es fruto de la nueva gestión de Smart, compartida entre Mercedes-Benz y la empresa china Geely, por lo que su diseño y su tecnología, serán una suerte de “vidriera para el mundo” de lo que son capaces de hacer el gigante asiático. Zhejiang Geely Holding Group Co, es además propietaria de Volvo desde que la adquirió a Ford Motor Company en 2010.
El nuevo Smart se llama #1 y es un B-SUV, de 4,27 metros de largo, 1,82 de ancho y 1,64 de alto, con una distancia entre ejes es de 2,75 metros y un peso de 1.820 kilos, algo alto para sus dimensiones, pero absolutamente justificado por el peso de la batería.
Justamente la batería es uno de los fuertes del auto. Tiene una capacidad de 66 kWh, está compuesta por celdas de tipo NCM (níquel, cobalto y manganeso), y la marca anuncia que con la carga completa, el Smart #1 tendrá una autonomía que, dependiendo de la especificación, variará entre 420 y 440 kilómetros de ciclo WLTP.
La carga de esa batería puede ser tanto con corriente continua como alterna. En el primer caso, admite potencia de hasta 150 kW con lo que completaría el 80% de la carga en apenas 30 minutos. Si la carga es de corriente alterna, puede recibir hasta 22kW y en ese caso la carga del mismo porcentaje de la batería demandará tres horas y media.
El motor eléctrico está ubicado sobre las ruedas traseras, con una excelente potencia de 268 CV, y con un torque de 343 Nm que le permitirá empujar las casi dos toneladas de peso del auto con solvencia. La velocidad máxima está limitada electrónicamente en 180 km/h.
Pero más allá de la electrónica y su gran autonomía, el Smart #1 vuelve a marcar un camino estético que tiene raíces en sus antepasados, no solo en el Smart ForTwo y el ForFour, sino también en su primera vida como un vehículo producido por Mercedes-Benz. Los detalles de minimalistas, una clara separación entre las plazas izquierdas y derechas, un tablero delgado que muestra información al conductor sin interferir en su ángulo de visión, y una gran pantalla central de 12,8″ y un volante con claras reminiscencias del primer Smart, hacen que este auto tenga un diseño personal muy marcado.
Como novedad distintiva, hay una especial atención al confort en las plazas traseras, ya que los asientos se pueden mover hacia atrás y hacia adelante separadamente, con un recorrido de 13 cm entre una posición y otra, y los respaldos se inclinan en 5 puntos distintos hasta un ángulo de 20°.
Lo único que no se ha publicado aún es su precio, que seguramente se conocerá más cerca de fin de año, cuando empiece la comercialización de este particular vehículo.
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