Preguntarse por qué un Tesla es un auto distinto es una pregunta basada en una afirmación que muchos creen sin demasiadas razones o argumentos. En todo caso, habría que preguntarse si un Tesla es realmente un auto distinto. Y para eso, hay que ingresar al mundo de una de estas Gigafábicas, como las ha dado en llamar el propio Elon Musk.
Lo primero que hay que destacar es algo que no es privativo solo de Tesla, sino de varios fabricantes globales, especialmente en los últimos años, cuando el crecimiento de la conciencia ecológica y el calentamiento global, ha hecho replanteos en las fábricas de todo el mundo, desde los países más desarrollados, hasta los de países emergentes o en vías de desarrollo, como los de nuestra región latinoamericana. Ese concepto base que Musk impuso, acaso como un pionero al respecto es que el proceso de fabricación es tan importante como lo que se fabrica.
Haciendo un poco de historia al respecto, la primera innovación en los procesos de fabricación de Tesla fue aplicar un concepto que llamaron “Alien Dreadnought”, y que apareció en 2016. Conceptualmente, se trataba de una configuración de fábrica casi completamente automatizada, que sin embargo fracasó al llevarse a la práctica en el Model S, obligando a Musk y su gente a configurar una línea de producción asistida por humanos para limpiar el desorden.
En las líneas de ensamblaje actuales hay un equilibrio entre la automatización y el esfuerzo humano, y la explicación está en que Tesla comprobó que las máquinas son excelentes para trabajar con piezas que siempre tienen el mismo tamaño y están en el mismo lugar, como metal, tornillos, baterías, paquetes de baterías o plásticos duros, pero cuando los materiales son telas, cinturones, cables y cosas similares, las personas son más efectivas.
Después hay otro concepto de Musk que ha mostrado ser completamente distinto a lo escuchado comúnmente: la fábrica son las “máquinas que fabrican máquinas”, dijo en una reunión de accionistas también en 2016, y la idea lo que resguarda en su origen es que si se mejora la calidad de construcción y el sistema de producción que realizan las máquinas de una fábrica, el costo será menor, y por lo tanto la rentabilidad mayor. La idea global es que “la fuerza competitiva de Tesla a largo plazo no será el automóvil, sino que va a ser la fábrica”.
El proceso de fundición a presión de Tesla, por ejemplo, es completamente innovador para la industria. El propio Musk ha dicho que es similar al de la impresión 3D, y que gracias a ese método, se pueden fundir piezas tan grandes como la cola completa de un auto. De hecho, asegura que esa parte del Model Y, tiene 79 piezas menos que si se fundiera con el sistema convencional.
Los cambios no están únicamente en la fundición de aluminio por presión. En el ciclo de estampado, se cambiaron lo recorridos y las longitudes de las cintas transportadoras y se aumentó de 14 a 16 golpes por minuto en la prensa que da forma original a las placas de aluminio que salen del rollo de materia prima virgen. Esto representó una mejora de la eficiencia del 16% solo en este paso.
A lo largo del resto de la línea de producción, no se detectan mayores diferencias entre el montaje de un Tesla respecto a la mayoría de los autos de serie, salvo porque una vez terminada la carrocería, incluso pintada, en lugar de colocarla sobre una mecánica que incluye un motor de combustión interna, una caja de velocidades y un sistema de escapes, lo que se coloca es la plataforma que contiene el motor eléctrico que va en una sola pieza con todo el tren de ruedas y suspensiones, y finalmente llega todo ese conjunto al sitio donde, desde abajo, aparece una enorme caja plana que contiene las baterías fabricadas también por Tesla.
Sin embargo, queda una diferencia más al empezar con los detalles finales del ensable de cualquiera de los cuatro modelos de Tesla, es decir de Model 3, Model S, Model Y y Model X. Y aunque parezca poco importante, para el equipo de Elon Musk no lo es. Se trata de los asientos. Porque Tesla fabrica sus propios asientos, cosa que muy pocas o para mejor decir, casi ninguna industria automotriz los produce.
La planta de asientos es una fábrica fuera de la fábrica, pero dentro de las instalaciones de Tesla. Y la decisión de tomar esta iniciativa, fue en respuesta a una sana insatisfacción con el statu quo. En general, cuatro fabricantes principales se reparten la producción de esta pieza de los automóviles para la industria automotriz. Pero Tesla descubrió que podía hacerlos con mayor calidad, menor costo y más flexibilidad de la que podían brindarle estos proveedores externos. La comodidad del usuario es una prioridad para Musk, asique empezó a producirlos internamente contratando a algunos de los mejores en la industria de fabricación de asientos y de interiores de automóviles.
Entonces la pregunta del comienzo, ahora sí puede tener respuesta. Los Tesla si, son autos distintos. Tesla está trabajando en la mejora continua constantemente, pero, por supuesto, eso no es exclusivo de ellos. Lo que tiene distinto Tesla es el método, el proceso, y probablemente el concepto, donde hay algo distinto, que es no tener estándares permanentes, sino variables casi diariamente. Ellos mismos dicen que no tienen modelos de años para sus vehículos porque están en constante evolución. Cada semana Tesla produce un automóvil diferente al que producía la semana anterior. Esa es la diferencia.
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