Los autos eléctricos son caros. La frase aplica a casi todos los casos, por ahora solo se salvan los pequeños minicar chinos y algún modelo de citycar eléctrico europeo. Ese es uno de los grandes desafíos de la industria automotriz para los próximos años, revertir la tendencia.
Sin embargo, mientras ese proceso de convertirse en un bien masivo y accesible ocurre, hay propuestas alternativas para quienes quieren entrar en la descarbonización del planeta y no tiene posibilidades económicas de hacerlo. Este auto llamado XBus no es un lujoso auto desarrollado en en Silicon Valley, ni tampoco un vanguardista diseño chino que quiere competir con los colosos de la industria del auto. Es una idea de Itzehoe, una ciudad está ubicada en Schleswig-Holstein, en el norte extremo de Alemania, muy alejada de los centros industriales de las grandes marcas de autos del país de Mercedes, Porsche, Audi, BMW y Volkswagen.
Este lugar se ha convertido recientemente en la sede de una nueva empresa que quiere construir un autobús polivalente modular, liviano y eléctrico. Despectivamente, algunos dicen que parece un auto de la época del comunismo, que en los países detrás de la Cortina de Hierro, fabricaban vehículos con formas rústicas y muy poco diseño.
El XBus no tiene ni grandes líneas de iluminación LED, ni grandes ruedas de 20 pulgadas, ni tampoco formas angulosas en las que los cristales se funden con la carrocería de aluminio. No, nada de eso. El XBus es un auto modular, pequeño, bien urbano pero con posibilidades de salir a una aventura no muy lejana. Puede ser una minivan, un minifurgón, un auto de playa o una pequeña casa rodante, y para cambiar su fisonomía no es necesario más que contar con la ayuda de un par de personas, que en pocos minutos le den la nueva forma que desee su propietario.
El módulo base del Xbus solo pesa unos 500 kilos, está propulsado por motores eléctricos dispuestos en las ruedas, con una autonomía cercana a los 200 kilómetros, y si se le coloca la batería más grande de las disponibles, incluso puede alcanzar los 600 kilómetros. Claro que no pueden pedirse grandes prestaciones. Su velocidad máxima es 100 km/h. Se puede cargar en la red eléctrica doméstica o en un sistema de carga rápida Tipo 2 de 11 kW. Además tiene células solares en el techo como complemento, para alimentar determinados accesorios, como el aire acondicionado, que debe pagarse aparte para que sea equipo de serie.
Lo más importante, es su precio. La versión más simple tendrá un precio de 17.380 euros, y la versión para campamento estará debajo de los 30.000 euros. Habrá una versión normal y una todoterreno. Ambas miden menos de 4 metros de largo y 1,65 metros de ancho. La tracción total es estándar en cada caso, la potencia continua de los motores de las cuatro ruedas es de 20 CV, totalizando 76 CV.
La versión camper es la estrella de las series Xbus, ya que dispone de dos plazas para dormir, así como de una minicocina con pileta, heladera y placa eléctrica. Sus fabricantes quieren entregar los primeros vehículos este año y aseguran que ya hay más de 15.000 pedidos, incluidos alrededor de 5.000 de clientes privados que ya han realizado el pago por adelantado.
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