Como puede suceder en cualquier tipo de empresa familiar, el desarrollo de la actividad agrícola y ganadera, muchas veces queda atrapado en una problemática social inherente al crecimiento natural de los negocios unipersonales. En la mayoría de los casos, al menos en estas tierras sudamericanas, posiblemente todo haya comenzado cuatro o cinco generaciones atrás. Gracias al esfuerzo de un padre y sus hijos, e incluso sus nietos, el crecimiento fue sostenido y floreciente. Pero luego se llega al punto en el que las siguientes generaciones deben tomar en sus manos el destino de ese negocio familiar, y en muchos casos, con poco interés en la actividad en sí misma. En una industria es quizás más simple, per en el campo, ese sacrificio de pasar noches de cosecha o largas semanas de preparación de la tierra para los cultivos, no siempre es la parte que a los herederos lejanos, más les atrae.
La creciente escasez de mano de obra calificada en la agricultura es una realidad. Pero la tecnología puede contribuir a compensarla. Los fabricantes de maquinaria alemanes Krone y Lemken han decidido asociarse para el desarrollo de un sistema autónomo de trabajo del suelo. Después de pasar las pruebas de cultivo, arado, siembra, siega, henificación y rastrillado el año pasado, el concepto “Combined Powers” de Krone y Lemken se integrará en los sistemas de recolección y labranza de forraje de las dos empresas en 2023.
Así, los esforzados conductores de maquinaria agrícola de hoy, se convertirán en operadores del sistema que controla y monitorea la combinación desde un dispositivo móvil, transmitiendo trabajos e informes de trabajo a través de un módulo de comunicación. El vehículo en sí, llamado unidad de conducción o Drive Unit, funciona con diésel y electricidad y genera hasta 230 CV para cumplir con las exigencias que requiera cada trabajo.
Esa potencia del motor diésel, se transfiere eléctricamente a las ruedas y a la toma de fuerza, y de allí al implemento que se acopla mediante un varillaje de tres puntos. El trabajo autónomo se realiza gracias a múltiples sistemas de sensores que monitorean el entorno inmediato y el entorno del implemento adjunto, para hacer un trabajo eficiente y seguro. Ese sistema, combinado con la tecnología de geolocalización por GPS que ya es utilizada ampliamente en la agricultura optimiza el resultado del trabajo autónomo del Combined Powers de Krone y Lemken.
Una de las ventajas claras de un sistema autónomo como el Combined Powers es que sin importar las inclemencias climáticas, puede trabajar todo el año. Las pruebas intensivas que se realizaron bajo todo tipo de condiciones, además de una serie de pruebas con los agricultores y contratistas, que también participaron de los ensayos. Todavía no se han publicado costos así como tampoco fechas y países en los que habrá disponibilidad para adquirirlo inicialmente, aunque naturalmente que Alemania será el primer país que los comercializará.
La autonomía, en este caso, así como en rutas marinas, es mucho más sencilla de lograr con eficiencia y seguridad. En un sembradío, los parámetros de distancia y de obstáculos son mucho menores que en el tránsito, por lo que el Combined Powers no debería encontraron mayores problemas para iniciar la producción de vehículos apenas se haya terminado la fase de pruebas técnicas y homologación.
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