Pensar en Maserati y en un Sport Utility Vehicle (SUV) no parece compatible. O no parecía, porque la casa italiana está ínimamente ligada, como Ferrari, a la Fórmula 1. El quíntuple campeón mundial, el argentino Juan Manuel Fangio, ganó su último título con una Maserati en 1957.
Pero los tiempos cambian, y las marcas evolucionan o mueren. Así que ahora, hablar de Maserati y vincularla con un SUV, no debe sorprender. Más todavía si el auto que han presentado es el segundo modelo de ese segmento de la marca, luego de aquel primer revolucionario Levante de 2015.
El nuevo automóvil se llama Grecale, y si bien se mostró en detalles con sus versiones de motores térmicos y con uno que incorpora microhíbridación, la gran novedad es que el Grecale tendrá un modelo completamente eléctrico, del que solo se mostraron imágenes sin especificaciones muy detalladas.
Los autos que se empezarán a producir en el segundo semestre del año tendrán tres opciones de equipamiento y prestaciones: un GT de 300 CV, un Modena que tendrá 330 CV, y la más picante, la versión Trofeo, que como es característica en la marca, es la que ofrecerá más potencia con sus 530 CV. Todas ellas tendrán una transmisión automática de 8 marchas y tracción integral.
En todos los casos, las dimensiones de la carrocería también son las mismas con un largo de 4,85 metros, un ancho de 1,98 m y una altura de 1,66 metros.
Pero los ojos de todos los interesados en la presentación del Grecale están puestos en la movilidad sustentable que Maserati ofrecerá en este segundo SUV, donde aparece la denominación que lo distinguirá de sus hermanos de motores de combustión interna. El nuevo Maserati 100% eléctrico se llamará Grecale Folgore, que verá la luz en 2023, y por esa razón solo se ha mostrado en algunas imágenes y pocas especificaciones mecánicas.
En su aspecto exterior, lo primero que llama la atención es el color, una especie de marrón que ellos llaman Rame Folgore y que será exclusivo de la versión a batería. Después, un diseño de parrilla más marcado, particularmente en el logo de la marca, unas llantas más aerodinámicas para favorecer la autonomía gracias a menores turbulencias por su diseño, y poco más.
Mecánicamente, este modelo tendrá un paquete de baterías con una capacidad total de 105 kWh y una arquitectura eléctrica de 400 voltios. Sin la precisión de cuántos motores eléctricos tendrá, aunque se especula que serán dos, sí se sabe que alcanzará los 400 CV de potencia y tendrá un torque impresionante de 800 Nm.
En su interior, los mayores cambios respecto a los Grecale estarán dados por la ausencia de mando de cambios, y por una oferta digital de cuatro pantallas, con la del conductor para sus controles de manejo, dos centrales de con 12,3 y 8,8 pulgadas con la información de confort, seteos de estilo de conducción, administración de la energía y entretenimiento, y una pequeña cuarta pantalla en la parte superior, que cumplirá con la información básica que todo pasajero busca en un auto, que es la hora y temperatura exterior.
Contra la corriente (no solo eléctrica) no se puede ir. El mundo se movió hacia los SUV masivamente, los sedanes parecen una raza en peligro de extinción, y las cupé deportivas parecen los herederos de los autos grandes, tal como se conocían y consumían. Maserati se animó primero para entrar a los SUV, y ahora vuelve a ser precursor en dotar de propulsión eléctrica a uno de estos modelos, pero manteniendo el espíritu deportivo, aquel que los hizo famosos cuando Fangio batió a Ferrari en Nürburgring.
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