Hay ciertas limitaciones que definen la forma de un automóvil. Algunas son mecánicas, relacionadas con la ingeniería, pero otras son emocionales. Si los diseñadores de autos pudieran dar rienda suelta a su imaginación, probablemente crearían vehículos que pocas personas relacionarían con un auto tal como lo conocemos.
“Muchas veces, el mercado, que en definitiva se trata de personas, no está preparado para ciertas formas. En las empresas automotrices, se hacen ejercicios de diseño que nunca van a salir a producción, pero son eso, ejercicios”, dijo el proyectista argentino Juan Manuel Díaz, actualmente en el departamento de diseño de Audi Motorsport, ante la consulta de Infobae respecto a cómo serán los autos del futuro.
“El auto no será de un solo tipo. Habrá una combinación de eléctricos, con autos a hidrógeno gaseoso o de pila de combustible, pero habrá autos solares y autos propulsados por combustibles sintéticos. Y también habrá autos compartidos, autos individuales y autos autónomos”, amplió su respuesta.
Esas son las limitaciones emocionales que se mencionaban al comienzo. Son barreras estéticas que los consumidores podrán atravesar con el paso del tiempo hasta aceptar conceptos que hoy rechazarían sin dudar.
Las barreras mecánicas son como una ciencia exacta. Así como dos más dos es igual a cuatro, un automóvil, por definición tiene que tener ruedas, un sistema de propulsión que las haga mover, un habitáculo para uno o más pasajeros, un volante, pedales y un sistema de frenos que lo detenga. El resto de las partes de un vehículo que se defina como auto, pueden estar o no estar. Un auto requiere además de un proceso de homologación. Debe cumplir con pautas vinculadas con la seguridad para poder ser habilitado a circular por las calles, entre otros autos y entre personas.
Si no cumple con esas pautas, no se puede fabricar, patentar, vender y usar legalmente. Pero esas pautas se deben actualizar conforme avanza la tecnología. Mientras eso no ocurre, hay una limitación mecánica para la creación. Para ser precisos, sirve de ejemplo pensar en un auto que pueda despegarse del piso y flotar en el aire a la misma altura que van los autos convencionales, pero sin tocar el suelo. Ese auto no necesitará ruedas, sin embargo, un auto sin ruedas no sería homologado por la legislación.
En EEUU han dado un paso adelante en ese proceso de actualización a los tiempos que corren. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) acaba de autorizar la fabricación de automóviles sin volante y sin pedales, como un modo de crear el marco para promover el desarrollo de los vehículos autónomos desde su concepción.
Desde el momento que una compañía automotriz haya desarrollado un sistema de autonomía de Nivel 5 (el que prescinde completamente del ser humano para la conducción), y la legislación autorice la circulación de este tipo de automóviles, no será necesario que tengan volante y pedales.
Esto puede permitir ganar más espacio, particularmente en la zona del asiento delantero en el que iría el conductor convencional, pero sobre todas las cosas, permitirá que los tableros cambien al no necesitar que las indicaciones estén necesariamente en ese sitio, de hecho, puede permitir que los asientos puedan ser giratorios y no tengan que estar dirigidos hacia el frente del automóvil.
En realidad, la imaginación podrá volar aun manteniendo la forma conocida del auto, pero perfectamente podría aparecer un diseño que no distinga una parte delantera y una trasera, ya que pueda ir en ambas direcciones indistintamente. Y más aún, podría existir un diseño que no tenga frente, cola y laterales, podría ser cuadrado y circular en las cuatro direcciones sin tener que doblar, sino solamente elegir el sentido en el que deben girar las cuatro esferas que reemplacen a las cuatro ruedas.
Lo que ha hecho la NHTSA es modificar las reglas finales que eliminan la necesidad de que los fabricantes de vehículos automatizados equipen vehículos totalmente autónomos con controles de conducción manuales para cumplir con los estándares de choque. Esta regla se aplicará a todos aquellos vehículos que se construyan desde cero para convertirse en autónomos, naturalmente, porque los autónomos de Nivel 3 y 4, deben tener abierta la posibilidad de acción de una persona para conducirlos en determinadas circunstancias.
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