De cada problema surge a veces la solución menos imaginada. Eran los primeros años de la década del ‘90 y en la ciudad de San Carlos de Bariloche se corría el Rally de los Lagos, una de las más importantes fechas del Campeonato Argentino de Rally. Era una cita muy especial para todos porque recorría caminos de una de las regiones más bellas de la Patagonia argentina. Pero los costos de organizarla eran muy altos, y requerían un apoyo que no era sencillo conseguir en una ciudad que no es muy afecta a las competencias automovilísticas. Así fue que la carrera se dejó de hacer y la Asociación Deportiva Automovilística de Bariloche (ADAB) se quedó sin su gran evento.
Como actividad paralela, la asociación organizaba por entonces un campeonato de regularidad que se llamaba el Rally de la Familia, y que se realizaba como un modo de recaudar fondos para ayudar a las escuelas de frontera de la región, que son escuela hogar en la mayoría de los casos.
En 1992, un grupo de mujeres de la ciudad, había logrado construir un hogar para madres solteras en el que también funcionaba una guardería infantil, que les permitiera ir a trabajar y dejar a sus hijos con personal capacitado para su cuidado. Así nació OPJ Bariloche, Orientación para la Jóven, una asociación civil sin fines de lucro que existe en todo el mundo con distintas denominaciones.
La inquietud de Blanca Paladino, una de esas mujeres que trabajaban en la concreción del proyecto, la llevó a plantearle a Dardo Nieto, quién fue Campeón Argentino de Rally en 1981 y era miembro de ADAB, si veía posible organizar una carrera de regularidad a beneficio del hogar.
Ahí nació una idea que hoy festeja 30 años ininterrumpidos de acción, y que más allá de esa contribución social, se convirtió en una de las primeras competencias automovilísticas con continuidad en las que solo participan mujeres, no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional: El Rally de la mujer.
La carrera es una prueba de regularidad que se disputa cada año el fin de semana más cercano a este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. La competencia tiene solo dos premisas: que todo lo que se recaude en concepto de patrocinio e inscripciones se destine a pagar gastos como la electricidad, el gas y el mantenimiento de OPJ Bariloche, y que las tripulaciones únicamente puedan estar compuestas por mujeres. No hace falta que sean solo dos, una mujer piloto y su navegante, dentro de cada auto pueden ir tantas pasajeras como cinturones de seguridad tenga el vehículo.
“Es muy lindo porque a veces en un auto van abuelas con sus hijas y nietas. Es una fiesta que consiguió despertar más conciencia social y darle mucha visibilidad al hogar. Actualmente son 28 chicas las que están alojadas en OPJ, que además tuvo un cambio de objetivo a lo largo de estos 30 años. Hoy es un hogar que hospeda a muchas chicas de la Línea Sur o de otras poblaciones rurales de la región, que pueden venir a Bariloche a terminar sus estudios secundarios e iniciar una vida en la ciudad”, dice Dardo Nieto, el hombre que quedó de aquel grupo de la asociación de automovilismo y que es quién organiza el evento cada año, acompañado por su esposa y todas las mujeres del hogar.
A Nieto lo ayudan en la parte técnica, Alberto Bértolo y Joaquín Venturino. Son ellos quienes se ocupan del cronometraje, porque al ser una carrera de regularidad, requiere de un sistema de cómputos en el que se sumen los puntos de penalización de cada tripulación. Por tratarse de una carrera benéfica, están quiénes se lo toman más en serio a nivel de competición, y quienes solo lo hacen como una diversión con la excusa perfecta de una acción social. Por esa razón, el Rally de la Mujer tiene dos categorías, la A para experimentadas y la B para las debutantes.
“Algunas chicas vienen antes de largar a hacer el control de velocímetro, se lo toman muy profesionalmente, pero cada año son muchas más las debutantes las que intervienen, así que el jueves previo a cada carrera, les damos una charla en la que les explicamos cómo se corre una carrera de regularidad. El año pasado, aún en plena pandemia, la carrera se hizo de todos modos, con muchos protocolos, y sin la clásica fiesta de entrega de premios que hacemos en “Cerebro”, y participaron 62 tripulaciones. No esperábamos que nos fuera tan bien. La edición con mayor cantidad de inscriptas fue la del 25° aniversario, en 2017, en la que tuvimos 106 autos”, dice el orgulloso organizador.
En los primeros años era una carrera de regularidad tradicional con dos tripulantes mujeres y nada más, pero un día una de las participantes se presentó a correr con un auto lleno de flores y entonces surgió la idea de entregar premios a los autos mejor ornamentados. Así, la carrera creció en visibilidad también y hoy casi todas poner especial esmero no solo en decorar sus autos, sino en disfrazarse ellas también, dándole un color único al evento.
La carrera se instaló de tal forma en la sociedad barilochense, que en las semanas previas, las mujeres de OPJ recogen regalos en los comercios de la ciudad, para que cada participante se lleve un obsequio por haber tomado parte de la carrera. “Los trofeos los dona una empresa de la ciudad, pero todos colaboran. Algunos son sponsor de la carrera, otros no pueden hacerlo pero regalan algo para que, más allá de las copas de las cinco primeras de cada categoría, todas tengan algo más por encima de la alegría y la satisfacción de haber contribuido con OPJ”, dice Dardo.
Este año, la carrera se largará el sábado 12 de marzo desde la puerta del hogar, en el centro de la ciudad. El recorrido llega hasta el Cerro Catedral en una primera etapa, y luego se emprende la segunda parte hasta la zona de Virgen de las Nieves, donde termina y se hace el cómputo final. La entrega de premios es el domingo en “Cerebro”, aquella famosa discoteca construida por “Palito” Ortega en los años 80, una de las primeras con láser en Argentina.
El Rally de la Mujer es una competencia reconocida por el Senado de la Nación como evento social y deportivo destacado, y fue declarado como evento de interés provincial en Río Negro y de interés municipal en San Carlos de Bariloche. Este año estarán presentes en la largada de la competencia, la Gobernadora Arabela Carreras, y el intendente municipal Gustavo Gennuso.
Pero habrá otra presencia emblemática para las mujeres del mundo del automovilismo. Alicia Reina, la piloto rionegrina oriunda de Colonia Catriel que compitió en el Rally Dakar, es una de las invitadas especiales al evento. No es la primera vez que asiste. Varias veces lo ha hecho y su presencia cumple una doble función, porque más allá de la simbología de su paso por el mundo del deporte, les brindará una charla motivacional a las chicas que se hospedan en el hogar de OPJ Bariloche. Su ejemplo, el de participar en la competencia más difícil del mundo, y sobreponerse a tantas dificultades, es una muestra de cuánto sirve tener determinación para superar las barreras y obstáculos que se presentan.
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