Esta semana se conoció un proyecto que pretende prohibir el tránsito de automóviles en el centro de París para 2024. Actualmente, ciudades como Amsterdam, han promocionado tanto el uso de la bicicleta en la zona urbana, que la mayoría son ciclistas, hasta el Primer Ministro. Un camino similar ya han tomado ciudades como Madriz, Barcelona, Roma, Milán y Parma, y serán cada vez más las que se sumen a la descarbonización y descontaminación auditiva también al eliminar los autos.
Pero hay proyectos que perfectamente podrían adaptarse a la perfección a un ámbito de emisiones cero en los grandes centros urbanos, y en esa dirección está este auto eléctrico creado en Dinamarca, que se podría decir, es el auto más chico del mundo. La empresa danesa que lo ha desarrollado se llama iEV Motors, y el vehículo en sí, tiene una denominación asociada a la marca: iEV Z.
Es un automóvil completamente eléctrico, que además de su motorización a baterías, tiene también en su pequeña superficie superior, unos paneles solares como contribución a una mayor autonomía. De todos modos, lo que llama la atención del iEV Z, es su tamaño, su distribución de forma y su versatilidad.
El vehículo mide 1,45 metros de largo, que se pueden extender a 2,35 si se quiere alojar un segundo pasajero, pero lo curioso es que apenas mide 78 cm de ancho, por lo cual podría entrar al living de la casa de su propietario sin mayores dificultades. Es, sin dudas, el auto más angosto de todos los que se han visto hasta el momento.
El motor eléctrico es de apenas 1 kW, lo que limita su velocidad a unos 45 km/h, aunque se vende con un limitador de 25 km/h. La capacidad de la batería se destaca por ser de 3,3 kWh, que le permite extender su autonomía hasta un máximo de 100 kilómetros reales.
En su interior se encuentra la butaca del conductor y un tablero con los controles básicos y necesarios para un automóvil que debe ir por el tránsito, entre los cuales hay un marcador de nivel de batería, y un conector USB, para enchufar un dispositivo móvil, tanto sea para alimentarse de electricidad como para ser el transmisor de multimedia. En caso de extenderse a su largo máximo, se puede incorporar una segunda butaca, quedando incluso un espacio posterior para guardar un bolso pequeño.
En el exterior, resalta un contorno rodeado de líneas de luz LED que en su desplazamiento nocturno, lo hacen visible a larga distancia. La carrocería está construida en aluminio y fibra de carbono, lo que le da al iEV Z, una solidez y liviandad muy apropiada para su uso. Para reforzar su seguridad, tiene vigas anti-intrusión en los extremos del habitáculo. Las ventanillas son eléctricas con un vidrio de seguridad moldeado.
Según su fabricante, el iEV Z comenzará a venderse a fin de 2022 con un precio cercano a los 5.800 euros. Y en una segunda etapa, para 2023, habrá una nueva versión denominada iEV Z+, que ofrecerá una batería de mayor voltaje y capacidad, un panel solar de 60 W y alcanzará una velocidad de 60 km/h.
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