Hasta que sea posible cargar un auto eléctrico en menos de 5 minutos y que la autonomía que se alcance esté cerca de los 400 kilómetros, la movilidad eléctrica estará en deuda con los que la apoyan. Por eso existen los híbridos, los híbridos enchufables, y los eléctricos alimentados por pila de combustible, que se alimentan de hidrógeno.
Y si bien es cierto que la tecnología de las baterías y los motores eléctricos avanza todos los días hacia una mayor eficiencia, todavía se requieren al menos 15 minutos para cargar unos 200 km de autonomía. En el uso cotidiano de un auto particular, no parece ser un problema, porque el auto se usa para ir a trabajar y regresar, entonces las distancias son menores y los tiempos detenido mayores que funcionando, pero para el transporte de mercaderías o incluso de pasajeros, mantener el vehículo en funcionamiento es vital.
Por esa razón, la alternativa de los motores alimentados por pila de combustible de hidrógeno son la opción más limpia para estos vehículos, así como para los grandes protagonistas del transporte pesado, los camiones de larga distancia, porque con cargas equivalentes o incluso más rápidas que las actuales de combustible fósil, logran mantenerse en el camino más tiempo, logrando una mayor eficiencia en el promedio del día.
Así lo hacen ya los camiones Hyundai XCient desde hace mesese, probando por caminos de Suiza y otros países de Europa, y ahora también lo está haciendo Citroën, con su furgón ë-Jumpy Hydrogen, que se ha empezado a probar en Francia, con miras a iniciar la comercialización antes que termine este primer trimestre del 2022.
El Citroën ë-Jumpy Hydrogen funciona combinando las dos tecnologías: batería de iones de litio y pila de combustible de hidrógeno, lo que le permite una autonomía de 400 km y un tiempo de recarga de solo 3 minutos. El motor eléctrico, alimentado principalmente por la pila de combustible de 45 kW o 60 CV, asegura una autonomía mínima de 350 kilómetros a través de 3 depósitos de hidrógeno de 700 bar que cargan 4,4 kilogramos útiles de hidrógeno. A esa energía hay que sumarle la de la batería de iones de litio de 10,5 kWh de capacidad que permite recorrer otros 50 kilómetros.
Además, este sistema permite que la batería asegure las necesidades energéticas para la aceleración y para otras funciones como en el arranque de cero y los primeros kilómetros urbanos. La hibridación permite limitar el riesgo de quedarse sin energía, ya que la propia batería funciona como reserva de electricidad cuando los depósitos de hidrógeno se vacían.
La batería se sitúa debajo de los asientos y los depósitos debajo del piso sin afectar al volumen de carga, que es de 5,3 m3 para la carrocería M y 6,1 m3 para la XL. Su carga útil y su capacidad de remolque pueden alcanzar 1.000 Kg en ambas versiones.
Ahora es tiempo de infraestructura, pero ese no es un problema exclusivo de los autos propulsados por pila de combustible, sino por todos los autos sustentables. La red de cargadores y súper cargadores de electricidad ha crecido enormemente, pero no en la misma proporción que lo ha hecho el mercado. La aceptación del hidrógeno como opción de transporte, tanto liviano personal como las motos, o de trabajo mediano y pesado como furgones y camiones, pasa a ser parte del escenario y de decisiones políticas.
El hidrógeno sigue teniendo la ventaja primaria de poder usarse como “colchón” de electricidad generada por energía eólica y fotovoltaica. La electricidad, hasta tanto se produzca solo por tecnologías renovables, el único modo de almacenaje que tiene es en baterías. No será una decisión sencilla de tomar, pero está al alcance de la mano.
SEGUIR LEYENDO