El auto de los sueños casi siempre queda en eso, en un sueño. ¿Quién no ha querido tener una Ferrari, un Rolls-Royce, o aunque sea un Mustang o Corvette? Y sin embargo, los bolsillos de la mayoría de los mortales no los pueden conseguir. La relación con los autos, por otro lado, nace desde la infancia. Casi todos los niños han tenido una pelota y un auto de colección a escala.
Para quienes pasan los 50 años, los Matchbox eran un lujo, los Buby eran más económicos. Después estaban los inalcanzables por ser importados, como los Tamiya. En el medio estaba la opción de Hot Wheels. En los 90 llegaron los Minichamps y tantas marcas más.
El “autito de colección” era la posibilidad de soñar con la vida de los adultos. Algunos los dejaron antes, otros después, y otros no los dejaron nunca. Hay grandes colecciones de autos a escala en todas partes del mundo. Particulares y públicas. Un ejemplo es la gran muestra que se exhibe en el Museo de Le Mans, y que es visitada por miles de espectadores cada vez que se corren las míticas 24hs de Endurance.
Pero así como en los autos reales, en los de colección a escala, hay todo tipo de calidades. No solo de material, sino de detalle, lo que inevitablemente influye en el precio. Parece mentira, pero es verdad, hay fabricantes de autos a escala que venden sus modelos en precios cercanos a los 3.000 dólares. Si, son piezas de museo, verdaderas obras de arte sobre ruedas.
Una de las más prestigiosas fábricas de estas joyas, es Amalgam, que tiene una línea de autos clásicos, una de autos modernos y una de autos de carrera.
Entre sus modelos más costosos, está la Ferrari SF90 Stradale en escala 1:12, que tiene un costo de 2.959 euros. El auto viene montado sobre una base de carbono y protegido por una funda protectora de acrílico transparente. También se incluye: un folleto, el certificado de autenticidad, así como información y documentos adicionales sobre el automóvil. El nombre del modelo y la marca original se muestran en una placa de acero inoxidable pulido montada en el extremo frontal de la base. Se desarrolló en conjunto con Ferrari para publicar en la revista de la casa de Maranello.
Otra pieza de colección de alto costo y prestigio, es el McLaren Senna producido por otro fabricante italiano de gran calidad y detalles. Se trata de la versión en escala 1:12 que hizo BBR, que tiene un costo de 1.090 euros y una edición limitada de solo 10 piezas.
Pero para los coleccionistas, los clásicos tienen un valor emocional mucho más grande, así que hay opciones de todo tipo. El Jaguar E-Type Roadster en escala 1:18 producido por Amalgam, es una alternativa por 795 euros.
Para los amantes de Ferrari, se puede obtener una de Sport Prototipo, la Testa Rossa 250 ganadora de las 24hs de Le Mans de 1958 por el mismo precio, o una F40, el auto que encargó Enzo Ferrari para que se convirtiera en el más rápido del mundo en aquel año 1987, que tiene un costo un poco menor, en 745 euros. Ambas son fabricadas por Amalgam y están hechas en escala 1:18.
Si en cambio lo que se busca es un auto de carreras que hizo historia, el McLaren MP4/4 con el que Ayrton Senna ganó el Campeonato Mundial de Fórmula 1 de 1988, está también disponible el escala 1:18. El costo al igual que la Ferrari F40, es considerablemente menor al de los modelos de tope de gama, pero para un auto de colección es una verdadera fortuna: 745 euros.
Si en cambio la nostalgia es mayor y lo que se busca es un auto icónico como el Porsche 917K Gulf, el que ganó las 24hs de Daytona de 1970, también está en la misma escala y producido por Amalgam en ese mismo precio de 745 euros.
En un precio algo menos asustante, aunque igualmente alto para tratarse de un auto a escala que solo se puede exhibir en una vitrina, los amantes de autos especiales pueden comprarse un Porsche 911 Singer Mulholland por 569,90 euros. El auto tiene una decoración especial y en su interior la calidad de cada pieza es digna de observar por horas. Está fabricado por Timothy & Pierre y su escala es 1:18.
Y ahora sí, bajando un poco más las pretensiones, se puede encontrar una verdadera obra de arte de todos los tiempos. El Bugatti 57S Atlantic de 1938 que fabrica AutoArt. El modelo en escala 1:18 tiene todas las partes móviles normales de un auto. Se le pueden abrir las puertas, el baúl y la tapa del motor, para descubrir un motor lleno de detalles asombrosos. Su precio es de 344,90 euros.
También en ese rango de precios, una de las mejores obras de ingeniería del diseñador argentino Horacio Pagani, tiene una escala 1:18 de su Pagani Zonda HP Barchetta. Una edición limitada de 100 unidades fue producida por BBR, y su costo es de 399 euros.
Por supuesto que por debajo de los 100 euros se encuentran todo tipo, calidad y tamaño de autos a escala, pero ninguno es recomendable para regalar a un niño, que probablemente lo estrelle contra otro auto o una pared, lo haga volar por los aires y lo presione tan fuertemente que sus ruedas colapsen. Para eso están los autos económicos, que seguirán representando la fantasía de ser grande y andar en una de estas maravillas sobre ruedas como un juego.
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