Casi al mismo tiempo que Hyundai anunciaba el congelamiento de su proyecto de hidrógeno, ya que no pudieron alcanzar la eficiencia y la reducción de los costos esperada con su última evolución de su celda de combustible, Yamaha y Kawasaki anunciaron una colaboración para desarrollar en conjunto tecnología basada en ese sistema, aunque por otro camino, el mismo de Toyota. El gigante japonés ha insistido reiteradamente en inyectar el hidrógeno como gas directamente a la cámara de combustión de un motor de combustión interna.
Kawasaki Heavy Industries está desarrollando el motor de hidrógeno para su uso en tecnologías de producción, transporte e incluso alimentando toda una cadena de suministros, desde el año 2010. Yamaha Motor Corporation, viendo que el hidrógeno está surgiendo como una excelente opción de movilidad sustentable para los vehículos de dos ruedas, piensa utilizar esta alianza para proponer una opción a las motos eléctricas, pero lo que pocos esperaban era encontrar que el desarrollo de motores propulsados por hidrógeno, tiene un prototipo asombroso en la marca de los tres diapasones.
Se trata de un motor V8, el primero del que se tiene conocimiento, completamente propulsado por combustión de hidrógeno. La base mecánica es la que utilizan los Lexus RC-F y LC 500, lo que a la vez confirma una total sinergia entre Kawasaki, Yamaha, Toyota, Mazda y Subaru para desarrollos de motores que amplíen la oferta de propulsión sustentable.
El Yamaha a hidrógeno es un motor V8 de 4.968 cm3 que desarrolla 450 CV a 6.800 RPM, con un torque impresionante de 540 Nm a 3.600 revoluciones por minuto. Para adaptarlo al funcionamiento con hidrógeno, no se alteró la cilindrada ni la relación de compresión, que sigue siendo 12,3:1, pero se modificaron las ubicaciones de la admisión y los escapes. Esta es una de las cosas más llamativas que se aprecian, ya que los escapes salen desde dentro de la V, empleando una configuración de salida de 8 a 1 que quienes lo han podido escuchar aseguran, es una verdadera sinfonía.
Para lograr la mayor eficiencia de este sistema, los ocho caños de escape tienen la misma longitud desde la salida de ambas tapas de cilindros, permitiendo que el vapor de agua, lo único que sale de un motor de combustión por hidrógeno, recorra la misma distancia desde cada uno de los cilindros y con la misma velocidad. Esto es lo que da una forma tan extraña del sistema completo de escapes, que queda a la vista por estar situado sobre el motor.
Claro que el problema con el que se siguen encontrando está, al igual que el Toyota, que se utilizó a comienzos de 2021 en una carrera de 24 hs, en el almacenamiento del gas. Los tanques son voluminosos y eso limita notablemente la forma y desempeño de un auto de competición, aunque ese es un desarrollo paralelo que se hace en las marcas que desean profundizar esta tecnología libre de emisiones.
La presentación de este novedoso impulsor tuvo lugar durante las Super Taikyu Series, el conjunto de categorías de Endurance en Japón. La cita fue en Okayama, en un evento destinado a exhibir los proyectos de propulsión alternativa en los que trabaja la industria automovilística.
Si los japoneses siguen insistiendo en el hidrógeno, por algo es. Quizás dentro de unos años lo sepamos, pero al paso que avanza la energía eléctrica, no tan rápido como sus impulsores esperan para poder cumplir las metas de 2035 y de 2050, quizás la opción del hidrógeno termine siendo el complemento necesario para llegar a un planeta menos contaminante.
SEGUIR LEYENDO