Mientras más avanza la tecnología de sus baterías, los autos eléctricos van rompiendo marcas de rendimiento y autonomía con mayor facilidad. Así ya se han visto récords de consumo, tanto en rutas abiertas al tránsito como en circuitos cerrados, donde se puede mantener una velocidad constante y controlada, pero también récords de velocidad en una pista como Nürburgring, para dar la vuelta más desafiante para autos y pilotos.
Pero hay otros récords un poco menos comunes y algo extravagantes que también se marcan cada tanto en el mundo. El año pasado, por ejemplo, un Lamborghini Urus, el SUV que contribuyó fuertemente a que la marca italiana batiera sus récords de ventas históricos en 2021, había logrado transformarse en el auto de paseo que circuló por el camino más alto del mundo. El desafío fue en la ruta de Umling La, en el este de la región de Ladakh de Jammu y Cachemira, en India, a 5.882 msnm. El Urus no era eléctrico, sino un poderoso motor V8 biturbo de 4 litros y 650 CV de potencia, y fue gracias a ese turbo, que probablemente pudo desempeñarse a esa altura, que es mayor a la del campamento base del Monte Everest.
Entonces, así como surgió esa idea, apareció también la de hacer un récord de altura para un auto eléctrico, que no debería tener mayores complicaciones en cuanto a la falta de oxígeno para la combustión. Si bien el desafío no era tan extremo, el lugar elegido para intentarlo fue la conocida montaña Pike’s Peak, en Colorado, que permite alcanzar los 4.302 metros sobre el nivel del mar, y es el lugar más alto al que se puede acceder en automóvil en EE.UU.
Pero faltaba algo que hiciera especial la prueba. Si solo se limitaban a ir por un camino que incluso se ha utilizado con autos de carrera eléctricos para la más famosa trepada de competición del mundo, hubiera sido un desafío menor, y cualquier ciudadano lo podría lograr. De manera tal que los aventureros encontraron un objetivo más ambicioso: marcar el récord de ascenso o de recorrido vertical, para lo cual había que descender a la mayor profundidad bajo tierra para que ese sea el punto de partida.
El lugar es Eagle Mine, en el estado de Michigan, distante a más de 2.200 kilómetros de Pike’s Peak. Y el auto elegido fue el Porsche Taycan Cross Turismo, la versión crossover del eléctrico de la casa de Stuttgart. Eagle Mine, como su nombre lo dice, es una mina de níquel y cobre que tiene una profundidad de 540 metros bajo el nivel del mar, y así como el monte de Colorado es el más alto al que se puede subir conduciendo, la mina es el más bajo del país, al que se puede llegar en auto.
Así es que la distancia vertical entre el punto de salida y el de llegada sería de 4.842 metros totales, pero la distancia horizontal sería de 2.274 kilómetros. La prueba se hizo con tres conductores alternándose al volante, deteniéndose solo para cargar batería del automóvil alemán, y demandó 33 horas y 48 minutos, para atravesar los estados de Michigan, Wisconsin, Nebraska y Colorado.
El récord fue reconocido oficialmente por Guinness World Records, ya que en el interior del Porsche se instaló un GPS y un altímetro analógico homologados dentro de una caja completamente sellada. Se puede decir que el auto eléctrico demostró que no sufre la altura, ya que su consumo y rendimiento no variaron ante la merma de oxígeno. Y no faltará el bromista que señalen, al solo efecto de dar un dato curioso y divertido, que un Porsche eléctrico tardó más de 30 horas en subir 4,8 kilómetros.
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